Finales NBA: Stephen Curry lidera el juego 4 y Golden State iguala la serie 2-2

El mejor jugador de los Warriors anotó 43 puntos en otro atractivo encuentro en Boston, que finalizó 107-97 para los de San Francisco.

Golden State tenía el desafío de igualar la serie y seguir con vida en estas Finales de la NBA. Y así fue. Ante 19.000 espectadores, los comandados por Steve Kerr dieron la talla lejos de casa y forzaron a jugar, al menos dos partidos, de local. Con la serie emparejada 2-2, los Warriors tienen la enorme posibilidad de jugar dos juegos en su casa y llevarse el tan deseado anillo.

El cuarto juego dejó en evidencia la paridad que hay entre estos dos equipos. Con sus virtudes y defectos, no hay duda de que ambos merecían estar en esta instancia decisiva. Porque Boston arrancó mejor, y en un inicio de furia en el primer cuarto, se colocó 14-6. Marcus Smart y Jaylen Brown como estandartes, Robert Williams III en la pintura. Ime Udoka, coach de los Celtics, interpretó el juego y supo cómo neutralizar a unos Warriors erráticos, imprecisos. 29-27, explicaba el marcador sobre el primer cuarto.

Steve Kerr tuvo su as bajo la manga: Jordan Poole, que tuvo un inicio de segundo cuarto demoledor. Dos triples consecutivos, que desordenaron anímicamente a los muchachos de Boston. Sin embargo, no todo fue tan sencillo como parece, porque los Celtics tienen con qué, y volvieron a poner en aprietos a los visitantes. Aquí un dato: Boston Celtics acumula 17 partidos dejando al adversario por debajo de 50% en efectividad en lanzamientos de campo en los primeros 24 minutos.  Un dato que explica la poca efectividad de los Warriors de cara al aro.

El tercer parcial mantuvo la misma sintonía que los cuartos pasados, como también de los partidos anteriores. Una final muy reñida en todos los aspectos del juego. Klay Thompson intentó encender una llamarada de ilusión para Golden, pero Marcus Smart tuvo otros planes. Triples, dobles, robos… las cosas terminaron 68-63 para el dueño de casa. Pero Golden State aún guardaba la última bala: Stephen Curry. Uno de los jugadores más determinantes de la historia de la NBA. El factor talento hizo lo suyo, el equipo acompañó y golpeó en el momento más crítico del encuentro. Cuando se despegó Boston, respondió Golden State. Los minutos finales del número 30 fueron bestiales, distribuyendo, generando faltas y su especialidad, los tiros de tres. 43 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias para «The Chef«, que va en busca de ser por primera vez en su carrera, el MVP de unas finales de la NBA.

Juan Ignacio Di Sciascio, 2° A TN