Patricia Bullrich y su plan estratégico para llegar a la presidencia

Los días de Patricia Bullrich no son para nada sencillos. Desde el vamos ya cuenta con una agenda más que cargada para las semanas venideras, […]

Los días de Patricia Bullrich no son para nada sencillos. Desde el vamos ya cuenta con una agenda más que cargada para las semanas venideras, entre lo que se incluyen viajes al interior del país para darle forma a su nuevo proyecto con vistas a la presidencia en 2023. Es por eso que hoy en día no sólo se concentra en la campaña electoral que se avecina sino que tampoco descuida su anhelo.

Estos viajes no tiene pensado hacerlos sola. Estará acompañada del filósofo y ensayista llamado Santiago Kovadloff, un intelectual que mantiene contacto permanente con ella con el objetivo bien claro de brindarle ideas para el armado de su proyecto presidencial. A su vez esto sucede paralelamente a la misión de ayudar a su equipo de Juntos a afianzar la victoria obtenida en las PASO del mes de septiembre.

Para lo inmediato, la ex Ministra de Seguridad tiene en mente dos metas estratégicas que le servirán y mucho para su carrera política. La primera y principal es la de ganar las bancas de senadores que se renuevan en ocho provincias con el fin de quitarle el quórum a Cristina Kirchner dentro de la Cámara Alta; la otra es la de aumentar el porcentaje obtenido por el espacio de Juntos en las PASO (el 40%) a un 45% en las próximas elecciones.

En la interna compite mano a mano con el actual Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, con quien mantiene una relación plagada de intrigas y desconfianzas. Cabe destacar que ella aceptó bajar su candidatura en la Ciudad luego de una ardua negociación con Larreta y María Eugenia Vidal. Seguramente Larreta y Bullrich terminarán compitiendo por quedarse con la candidatura presidencial de la oposición. Mientras tanto, Vidal sostiene que debería presentarse quien esté mejor en las encuestas de ese momento, pero desde el entorno de Patricia Bullrich afirman que para ella no existirá negociación posible y que “va a formar parte de las PASO en 2023 sea como sea”.

Mediante una tarea silenciosa, la titular del PRO despliega un plan de trabajo estratégico basado en el afianzamiento territorial y en el armado de sus equipos mientras prepara la propuesta de gobierno. A su vez, planifica viajes al exterior para otorgarle a su figura una mayor imagen presidencial, tal como lo hace Rodríguez Larreta. Desde su entorno sostienen que lo que buscará ella es ganar adeptos en sectores clave, tales como lo son los jóvenes, los grupos ciudadanos e influencers.

Entre sus asesores está el ex funcionario del Ministerio de Seguridad, Gerardo Milman, que actualmente trabaja en el armado bonaerense, lo mismo que Silvana Giudici, ex titular del Ente Nacional de Comunicaciones. El ex diputado, Eduardo Amadeo y Jorge Faure son los encargados de coordinar los equipos técnicos; y el ex senador Federico Pinedo es quien ayuda a consolidar los apoyos en el interior del país. También tienen una labor importante en dicho espacio la abogada Florencia Arrietto, el diputado Waldo Wolff,  Juan Pablo Arenaza, Fernando Iglesias y Daniel Bertoni con el ambiente deportivo.

Ante la pregunta recurrente de con quién o quiénes podría llegar a asociarse Bullrich, es factible una unión con Ricardo López Murphy, el líder de Republicanos Unidos y cuarto candidato de la lista porteña de Vidal; resulta ser un aliado natural del proyecto, suele elogiar su gestión en el Ministerio de Seguridad y supo reconocer hace poco que tiene mucha afinidad política con ella.

Por otro lado, el libertario Javier Milei no descartó compartir fórmula presidencial junto a ella. Sin embargo, entre los allegados de Bullrich prefieren enfocar las miradas hacia el radicalismo. Todo esto se trata de simples especulaciones pero lo que sí quedó claro es que habiendo renunciado a la candidatura de la Ciudad, ahora goza de libertad para darle forma a su proyecto personal.

Cabe recordar que logró un crecimiento exponencial de su imagen durante la cuarentena estricta que propuso el gobierno de Alberto Fernández. Extremó sus críticas y fomentó los banderazos opositores representando más fielmente al electorado PRO ubicado en el núcleo anti kirchnerista.

Agustín Balparda