Pensé que me iba a morir, no estaba en mi cabeza parar

Rubén Darío Castiñeiras, conocido por su nombre artistico como «El Pepo», es un cantante de cumbia argentino de 46 años. Tras una exitosa carrera, tanto […]

Rubén Darío Castiñeiras, conocido por su nombre artistico como «El Pepo», es un cantante de cumbia argentino de 46 años. Tras una exitosa carrera, tanto en la agrupación «Los Gedes» como solista, afrontó una situación compleja relacionada al mundo de las drogas, y fue parte de una tragedia en la cual fallecieron dos de sus amigos. Este último viernes, participó en el programa «Seres Libres» y dialogó, sin filtro, con Gastón Pauls.

Desde un principio, el Pepo manifestó su relación con las drogas. «La cocaína fue la primera que probe, sentí una sensación de poder», comentó el argentino, y luego, con respecto a la pasta base, que comenzó a consumirla en el año 2004, dijo: «No consumía otra cosa que no sea eso, dejé de tomar alcohol y cocaína. La pasta base derrumbó mi vida, me sacó interés de todo lo demás, hasta de cantar. Mi vida tomo otro rumbo, fue cayendo”. Despues de estas tremendas declaraciones, el cantante mencionó como «pesado» al ambiente que lo rodeaba y recordó como se recupero de los malos habitos tras salir de la cárcel en el año 2014. «Modifiqué mi vida para no cometer más un delito, pero nunca me quise poner en el ejemplo de la droga, porque sabía que podía pisar el palito“, sentenció.

La terrible situación que se puede atravesar cuando las drogas forman parte de la vida de uno es de no creer. Desde los inicios hasta llegar a sentir que «Perdí la libertad de ser yo», el Pepo vivió dentro de esa realidad. Pero no solo esto fue un obstáculo en la vida de quien paso gran parte de su infancia en la ciudad de Tigre, sino que otro acto de mal aspecto aparece en su vida. El 20 de Julio de 2019, mientras se dirigía en su camioneta junto a 3 personas hacia la Costa Argentina para brindar shows en Villa Gesell y San Bernardo, sufrió un accidente cuando iba por la Ruta Provincial N° 65 a la altura del kilometro 8,5. Ignacio Abosaleh (Representante) y Nicolás Carabajal (Trompetista) fallecieron en el acto, mientras que la corista Romina Candias fue trasladada al hospital junto al cantante. «Fue lo más feo que me pasó en la vida. Siento angustia y tristeza por lo que pasó. Siento la ausencia de dos personas con las que compartí muchas cosas”, expresó acerca del hecho.

Ya sobre el final del encuentro, dejó una frase reflexiva en cuanto a su vida. “Estoy tomando consciencia de un montón de cosas. Tengo 46 años y no puedo seguir viviendo la vida loca. Tengo esta vida, la tengo que disfrutar y ser más fuerte que nunca. El Barba nos da las peores batallas a los mejores soldados», concluyó.

Castiñeiras en los Premios Gardel edición 2017.