¿Quién es Jussi Koivula, el próximo rival de Maravilla?

“Hasta el título mundial no paro, mi idea es el cinturón de Ryota Murata”, aseguró el boxeador Sergio Martínez, de 45 años, en el estadio […]

“Hasta el título mundial no paro, mi idea es el cinturón de Ryota Murata”, aseguró el boxeador Sergio Martínez, de 45 años, en el estadio Malecón de Torrelavega en agosto, tras vencer por nocaut a José Fandiño. La próxima batalla que el argentino deberá superar para seguir con su objetivo será el 19 de diciembre, a 10 rounds, frente a Jussi Koivula en el Severino Prieto, del mismo municipio donde volvió a boxear profesionalmente después de seis años. ¿Quién es el nuevo rival de Maravilla?

El flyer oficial del combate.

Koivula tiene 36 años y nació en Tavastia Propia, una de las más pequeñas regiones de Finlandia. En 2008 debutó como profesional y cuenta con 24 victorias (9 por la vía rápida), 7 derrotas (3 antes del límite) y 1 empate. Mientras que también tiene más de 200 combates amateurs sobre la espalda. Su última presentación fue ante el inglés Conor Benn, en junio del 2019, donde cayó noqueado sobre el final del segundo round. Luchó por varios títulos europeos sin éxito. Pese a ser más joven está muy por debajo del Quilmeño. No cuenta con mucha velocidad, ni reflejos y son predecibles sus ataques.

Sin embargo, el finlandés declaró que se tiene confianza en una entrevista con la Asociación Española de Boxeo: “En este momento de mi vida no iría a pelear si no creyera en mi oportunidad de ganar. En el boxeo puede pasar cualquier cosa. Si lo hiciera por dinero debería haber mucho más dinero del que me ofrecieron”. Mientras que sobre el argentino comentó que “ha hecho una carrera increíble, ha sido un verdadero campeón y me siento honrado de tener la oportunidad de subir al ring con él. No sé si un boxeador finlandés alguna vez peleó contra un campeón de tan alto nivel como Sergio”.

En la casa de los Koivula se respira boxeo. Jussi tiene un hijo de 17 años que es boxeador y una esposa que también lleva dos años practicando el deporte de los puños. Mientras mirar una pelicula juntos fue el plan de muchas familias durante la cuarentena, para ellos fue entrenar cada día dentro de su hogar. ¿Cómo se está preparando para enfrentar a quién fue campeón mundial? Se despierta de lunes a viernes a las 6:30 y se ejercita de 8 a 10 en un gimnasio de lucha libre para agarrar fuerza y acondicionamiento. Después de eso, almuerza y descansa para a la tarde ir a correr a otro gym.

Jussi con su hijo de 17 años, quién heredó su pasión por el boxeo.

Su historia es de ejemplo e inspiración para muchas otras personas por como superó un contexto difícil y sumamente triste para cumplir su sueño de ser boxeador profesional. Es que se crio en un ambiente muy humilde y de adicción al alcohol y las drogas. ¿Amigos? No, miembros de su familia. Por esto, va a escuelas y a distintos lugares a hablar y mostrar un documental que han hecho sobre su vida para hacerle entender a los más jóvenes que pueden tener una vida plena y sana, incluso si tienen un contexto e influencias malas en su infancia  y tienen que depender de sí mismo. «Siempre que haya voluntad, hay manera», es uno de sus lemas.

Jussi nació en un país donde el boxeo no es un deporte popular, son excasos los entrenadores de nivel profesional y no hay grandes estructuras para la práctica y albergar grandes peleas. Por eso, cuenta con varias desventajas cuando enfrenta a cada uno de sus rivales de otra nacionalidad. Y, siente que ha sido perjudicado en más de una vez cuando luchó de visitante por los jueces.«Si conseguís tener una pelea importante, debo salir de mi país de origen y luchar en la ciudad natal de mi oponente, y así ganar dinero suficiente para organizar un campo de entrenamiento real para la próxima pelea. No quiero decir que haya sido mejor que mis rivales en todas mis peleas por un título, pero al menos dos han sido realmente decepcionantes, porque después de los combates pienso, finalmente lo logré y obtuve la victoria, pero no fue así aun estando convencido de ello. El boxeo también es un negocio…es lo que es…y lo he aceptado», ha dicho el finlandés.

Martín Barylko