Agustín “Soy Rada” Aristarán es un mago, comediante, músico, actor y muchas cosas más. Multifacético en el más amplio sentido de la palabra. Pero dejemos que él mismo se presente: “Principalmente el papá de Bianca, eso es lo que soy, soy el papá de Bianca. Una persona que hace cosas, me gusta hacer cosas y no me quiero arrepentir de nada cuando sea viejo. Quiero eso, que el día que me vaya a la tumba diga ‘buenísimo loco yo me anime a hacer un montón de cosas, algunas me salieron bien, otras no pero me anime a hacerlas y no me quede con la duda de que hubiese pasado’. No quiero quedarme con esa duda de que hubiese pasado si hacía esto o lo otro, ese soy”.
Nació en Bahía Blanca el 15 de septiembre de 1983, pero su afecto por el arte llegó algunos años después, cuando por error “Papá Noel” le trajo una caja de magia y no un camión como él había pedido. El propio Rada lo describe como una “Serendipia” en su vida: un hecho afortunado que pasó cuando no lo estaba buscando. Está palabra significa mucho para él y justamente es el nombre de su último show de stand up.
Ese chico creció y se convirtió en el hombre que es hoy, pero nunca cambió su esencia. “Sigo con la misma inquietud y con los mismos cagazos a la hora de hacer algo nuevo, con la misma irreverencia de encarar un proyecto nuevo, yo creo que la esencia sigue siendo la misma. Por supuesto fui modificado por los hechos que me fueron aconteciendo, pero el espíritu sigue exactamente igual”, manifestó.
Su paso de la magia a la comedia no fue complicado, ya que siempre se consideró más comediante que mago. El agradecimiento en este caso se lo debe llevar Fernanda Metilli, su novia, quien para Rada es “de las mejores comediantes en el país y de habla hispana”. Ella lo ayudó a descubrir el mundo del stand up y con el pudo empezar a armar sus cosas o poder hablar desde él y no desde un personaje, que era el mago que se había construido.
Si bien la comedia le dio un reconocimiento mundial, siendo de los primeros en Argentina en tener un especial en Netflix traducido en más de 40 idiomas y de haber tenido la posibilidad de hacer una gira por Europa que quedó truncada por la pandemia, Rada no se considera famoso sino que cree que es conocido. “Yo no quiero ser famoso, me aburre absolutamente la fama, tampoco me siento famoso, siento que me conoce mucha gente. Me parece aburrido, vacío, medio ‘pelotudo’ digamos dedicarse a ser famoso. No hago nada para serlo, sino que hago cosas para que me conozcan. Yo quiero que me conozcan y me vengan a ver al teatro con la banda, con mi show de comedia porque ahí es donde está puesto todo el camino que vengo recorriendo”, afirmó.
Si bien está acostumbrado a la risa y los aplausos, considera que un abucheo es muy similar, ya que ambos te generan sensaciones. Asimismo ve como algo más “adoctrinador” a un abucheo, cree que uno aprende más del “roscaso” que del “bien capo”. El show de Talca, en Chile, el año pasado fue uno de los que más enseñanzas le dejó ya que había 150 mil personas en el lugar y era un festival televisado. “No puedo hacer todo, todo no se puede hacer, no todo te va a salir 10 puntos. Cuando uno replantea, a la hora de decidir un contrato, dónde actuar y demás; ahora hay una balanza en la que también está esa variable”, destacó sobre la enseñanza de un abucheo.
A pesar de sentirse cómodo con el stand up decidió agregar una faceta más a su vida, la de músico. Comenzó con su banda llamada “Soy Rada & The Colibriquis” con la que ya acumula dos álbumes y varios recitales por el país. En este contexto de cuarentena participaron en el Cosquín Rock y de a poco están volviendo a tocar con público en vivo en autocines. Rada no tiene problemas en cambiar e ir acoplando sus diferentes facetas para formar un todo, considera que cuando se empieza a sentir muy cómodo o se “embola” de lo que está haciendo quiere cambiar. “La comedia no la deje, la magia no la dejé, la magia pasó a ser una herramienta. Sigo siendo comediante, cuando hago mis shows de música también está muy presente la comedia. La música es un proyecto paralelo a todos lo demás que vengo haciendo, como todas las cosas, son paralelas a todas, pero con el mismo profesionalismo”, expresó.
Igualmente considera que el proceso creativo para hacer una canción, un chiste, un guion o un video son parecidos. “Escribo y ya, escribo sin pensar en la estructura, sin pensar en cómo va a terminar siendo; después en cómo devenga esa canción o ese texto forma parte del equipo de laburo con el que le damos la forma”, señaló.
Además de haber creado diversos personajes para sus shows de stand up, Rada también creó, mediante el crecimiento de sus redes sociales, una agencia de publicidad. “Es una de las cosas que hago, prestar servicios de comunicación digital para empresas o marcas, casi siempre con mi voz, osea yo poniéndome frente a la publicidad y otras veces asesorando para que otro influencer o generador de contenido pueda hacer cosas”, resaltó.
Esta cuarentena fue totalmente productiva para Rada, desde obras de teatro como “En casa-miento”, pasando por el, ya mencionado, Cosquin Rock, realizando la tercera temporada de “RadaHouse”, y haciendo contenido para Youtube y Twitch. “Yo le estoy muy agradecido a este tiempo de poder quedarme en mi casa, no tener que estar de gira todo el tiempo. La cuarentena me abrió la cabeza y me puso toda esa energía que tenía, que la utilizaba por ahí en giras o en estar actuando en teatros, al servicio de ‘estoy adentro de mi casa, ¿que hacemos?’”, declaró.
Pero lo más importante en su vida, como bien él describe al principio de la nota es su hija, Bianca. “Bianca es el motor de todo, es mi hija, es lo más importante del mundo y lo mejor que hice en este mundo, hasta ahora. Creo que va a ser lo mejor que hice de acá al día que me muera, es lo mejor”, expresó Rada, quien al hablar de su hija muestra lo más puro de él.
Además no tiene “mambos” con la exposición de Bianca en las redes. Asegura que es un juego y que siempre muestra lo que quiere mostrar. Asimismo tiene claras las prioridades de su hija, las cuales no son ser famosa ni estar expuesta, sino que ser una “piba” feliz.
Sin duda Rada siempre saca un conejo de la galera y nos sorprende con un nuevo talento o faceta de su vida, pero como él dice “no sé qué va a venir pero tampoco lo estoy pensando, quiero estar haciendo lo que estoy haciendo ahora”.
Joaquín Lozano
2B TN