Rafa Nadal y una carrera construida con talento, esfuerzo y constancia

Rafael Nadal practicó tenis, fútbol, baloncesto y otros deportes desde muy pequeño. Pero fue a los ocho años de edad, cuando ganó un título sub-12 […]

Rafael Nadal practicó tenis, fútbol, baloncesto y otros deportes desde muy pequeño. Pero fue a los ocho años de edad, cuando ganó un título sub-12 de tenis, que su familia empezó a creer en las posibilidades que tenía de triunfar en ese deporte. Luego de ganar aquel título continuó disputando torneos de fútbol y tenis. Con doce años su padre lo impulsó a decidir entre alguno de los dos deportes antes nombrados para no descuidar sus estudios, y tras esa gran decisión comenzó su carrera como tenista.

Un momento importante para el español en su carrera, fue cuando en una final de un torneo en Montecarlo enfrentando al suizo, Roger Federer, durante el entrenamiento le preguntó a su tío y entrenador, Toni Nadal, como veía el partido y la respuesta fue: “Lo veo complicado, Federer tiene el drive mejor que el tuyo, el revés es también mejor que el tuyo, la volea es mucho mejor que la tuya y en el saque no hay color. Si quieres te puedo engañar pero dentro de un rato no te va a engañar Federer”. La enseñanza que le quedó tras esa charla fue que es mejor saber a lo que te vas a enfrentar y a partir de ahí buscar soluciones, comentó Nadal.

Desde allí su carrera fue un huracán de satisfacciones ya que actualmente es el jugador número 2 del mundo, según el ránking que elabora la ATP. Ha sido campeón 19 veces en torneos de Grand Slam: se coronó en 12 ediciones de Roland Garros, siendo el tenista que más veces lo ha ganado, triunfó también en Wimbledon en dos ocasiones y el Abierto de Australia una vez. Participando para su país logró dos títulos olímpicos y conquistó cinco veces la Copa Davis.

Todo lo cosechado por Rafael Nadal fue y es un premio a su constancia, esfuerzo, confianza en sí mismo, autocrítica, autoexigencia y responsabilidad.

“Fue muy importante mi tío en la formación de mi carácter, porque durante muchos años me hizo entrenar con pelotas y pistas en malas condiciones, me decía que íbamos a entrenar una hora y media y después me alargaba el entrenamiento indefinidamente.  Él me decía que le importaba que fortalezca mi capacidad de aguante y mi carácter, ya que eso iba a ser determinante en mi carrera”, añadió Rafa.

Mauro Villar, 2° A, turno tarde