¿Cómo curar un mate? Costumbres y tradiciones

El mate es la infusión argentina por excelencia. La mayoría de los argentinos sabemos cómo preparar y cebar un mate, pero a la hora de […]

El mate es la infusión argentina por excelencia. La mayoría de los argentinos sabemos cómo preparar y cebar un mate, pero a la hora de adquirir uno nuevo, muchas veces nos preguntamos si hay que curarlo o no.

Los mates existen de diferentes materiales: madera, calabaza, vidrio, plástico, porcelana, metal entre otros. Este procedimiento nos sirve para que el mate despida todo el sabor que puede obtener.

Los de madera y calabaza necesitan ser curados antes de ser usados por primera vez para prevenir que se rajen, para evitar la formación de hongos y moho y para que el sabor sea el correcto. Se llena el mate con la cebada, se le agrega agua caliente (no hirviendo, para evitar que se rajen). Y se deja cuatro días consecutivos, luego se vacía el mate se enjuaga y se deja secar antes de usar por primera vez.

Otra manera no tan tradicional es curar el mate con fuego. Se introduce en el mate alguna bebida alcohólica como el whisky y se lo prende fuego, apagando así el sabor fuerte que desprendería la madera.

Los mates de vidrio, porcelana, o metálicos, no necesitan ser curados ya que no desprenderán ningún tipo de sabor en la cebada.

Algo muy importante en todo tipo de mate es mantener la higiene, ya que después de una charlas materas, muchas veces da fiaca limpiar el mate. Pero es muy importante mantener la higiene. Cuando se termina de tomar mate, tira la yerba, hay que enjuagar bien el mate y dejarlo secar boca arriba para que no se formen hongos. Dejarlo secar boca abajo es un error muy común que suele provocar humedad en el mate, y esto alteraría su sabor, así como dejarlo con la yerba húmeda.

Si tu mate tiene hongos, te recomendamos que lo llenes de agua hirviendo y dejes reposar por unos minutos. Luego vacíalo y con una cucharita ráspalo para quitarle toda la humedad, el moho y las partes ennegrecidas. Po ultimo, lo ideal es volver a curarlo para que no vuelva a ocurrir.

¿Cómo se cura el mate para que se pueda usar como mate dulce?

Introduce en el mate una cucharadita de azúcar y luego una brasita caliente, con una madera tapa la boca del mate y agítalo despacito para que el azúcar se caramelice y quede pegada a las paredes. Llena el mate con yerba usada y húmeda y échale agua tibia. Deja reposar durante 24 hs. Repetir nuevamente, y al tercer día se vacía el mate y esta listo para usar.

Otros, por ejemplo, dicen que se coloca una cucharadita de azúcar impalpable se llena de yerba, agua caliente y se deja reposar dos días, esto ayuda a sacar lo amargó natural del recipientes. Y otros dicen curar normalmente y listo, ya se puede empezar a tomar el mate dulce.

¿Cómo se cura el mate para que se pueda usar como mate amargo?

Lavar bien el interior del mate con agua caliente, llenarlo con yerba húmeda ya usada previamente, agregar agua tibia para que la yerba no se seque y dejar reposar. Al día siguiente repetir la técnica desde el comienzo, pero sin lavarlo, quitar la yerba, y con una cucharita raspa el interior del mate para quitar el hollejo, las membranas o los fragmentos de madera. Se repite por tres días y listo para usarse como mate amargo.

Si hacemos un recorrido rápido por la historia del mate en Argentina, encontraremos el porqué de los diversos mates que se utilizan junto a las mañas que cada uno tiene en la cebada y a la hora de preparar el mate.

En 2013, el mate había sido declarado infusión nacional, por el Congreso de la Nación. Fue el 30 de noviembre de 2015 la primera vez que se celebró el día internacional del mate. La fecha fue escogida para conmemorar el nacimiento de Andrés Guacurari y Artigas, un caudillo guaraní que fue de los primeros líderes federales de las provincias unidas del Río de la Plata y el único gobernador guaraní. Designado por José Gervasio Artigas como comandante general de Misiones, Andrés Guacurari y Artigas gobernó entre 1815 y 1819 la entonces provincia grandes de las Misiones, desde donde fomentó la producción y distribución de la yerba mate.

En principio los custodios y usuarios de las yerba mate fueron los guaraníes. Ellos utilizaban sus hojas como bebida, objeto de culto y moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos. CAA en guaraní significa yerba, planta y selva. Para este pueblo, el árbol de la yerba mate era, mas que nada, un regalo de los dioses.

De esta manera el mate fue distribuido por los jesuitas. y gracias a ellos la yerba mate se popularizo. De esta manera fue que tomar mate se transformo en un de las tradiciones que, como pocas, se mantiene inalteradas desde hace siglos, arraigándose y expandiéndose alrededor del mundo. Tanto que hoy por hoy se consume en Argentina alrededor de 100 litros de mate por persona.

El mate al hacerse popular y pasar de persona a persona, de padres a hijos, se tomó como costumbre en las reuniones de toda índole.

Matías Gabriel Olmedo