Agustín Hernández, nadador de 21 años oriundo de Neuquén, es el único nadador en la historia de la provincia en estar presente en dos Juegos Panamericanos, y en uno de ellos lograr la medalla de bronce en la posta 4×100 combinado. Luego de esa gran actuación, ya se prepara para un nuevo desafío que será el próximo año: el Sudamericano en Buenos Aires.
-¿A qué edad empezaste a nadar? ¿Cuál fue tu impulso para comenzar a practicar este deporte?
-Empecé a nadar desde que tengo memoria, ja. Desde los seis, que iba con el jardín. En principio fue por un problema de asma, después hice un año fútbol y después en verano me clavé una espina en la rodilla, me tuvieron que hacer tres puntos y por rehabilitación tuve que empezar a nadar, ahí retomé.
-¿Cuál fue tu primera competencia?
-Mi primera competencia, que yo recuerde.. creo que fue en el 2008 en La Pampa y a nivel nacional en 2009 que quedé segundo en 50 espalda.
.Sabiendo que tu estilo es espalda, ¿tenes algún referente?
-Si y no. Yo trato de ser único, por así decir. Obviamente miro a los campeones olímpicos y demás. Estados Unidos por ejemplo, o también algún que otro brasileño y australiano.
-¿En algún momento de tu vida imaginaste este presente?
-No. Nunca imaginé estar donde estoy. A veces no soy consciente de lo que he logrado. Sé que es mucho, pero hay veces que no le doy importancia, ja. Pero estoy acá por algo.
-¿Cómo recibiste el comunicado a los 14 años de que ibas a ser parte de la Selección? ¿Cuál fue tu reacción?
-La verdad, supongo que estuve contento pero soy de las personas que no demuestran toda la felicidad que tienen. Pero es un orgullo representar al país y más siendo tan chico. Supongo que estuve contento.
-¿Qué sentís al representar a tu país?
-Siento una gran responsabilidad porque estás representando al país y hay chicos que quieren estar y por suerte estoy yo y eso es una responsabilidad grande. No te podes mandar ninguna cagada ni nada, sino dicen “bueno, es argentino”. Es una gran responsabilidad.
-Con 21 años ya participaste de dos Juegos Panamericanos y un Mundial. ¿Te dejó alguna enseñanza en lo personal más que en lo deportivo?
-Si, todo deporte te deja algo y es el tema del sacrificio que uno tiene que hacer para lograr las cosas, sabiendo que tarde o temprano las cosas van a a salir. Si lo volcamos al estudio es dedicarle horas de estudio para lograr aprobar, eso a medida que se va esforzando va teniendo sus resultados.
-¿Cómo fueron los preparativos previos a los Panamericanos en Lima?
-Los preparativos para Lima la verdad me hubiera gustado que fueran mucho mejor de lo que fueron, a comparación de Toronto, yo hice un preparativo muy bueno, hicimos un mes en la altura en México, después fuimos a competir a Estados Unidos y después a Toronto. Hice récord en 200, si bien yo no estaba para ir en la posta principalmente. Ahora tuve un mes complicado antes de ir a Lima porque me fui de mi club por unas condiciones de que no podía nadar ahí, no quería llegar mal a Lima porque era un objetivo grande ya hace años, fui a otra pileta a entrenar solo, si bien mi entrenador me mandaba un entrenamiento, yo estaba solo. Fue un mes difícil y una preparación que no fue agradable. Pero uno confía siempre y al estar ahí en Lima te entran otras fuerzas y estás más enfocado, podes dar mucho más.
-¿Qué diferencia notaste en tus dos participaciones de los Panamericanos?
-Es mucha la diferencia, yo tenía 17 y era el más chiquito, quizá no me daba cuenta de dónde estaba, lo noté como un torneo normal si bien sentía esa presión y los nervios. En Lima estaba más maduro sabiendo que lo tenía que disfrutar sea el resultado que sea. Aparte estaba mi familia allá, eran 10, imagínate.. me vaya bien o mal, era que estén ellos ahí viéndome. Fueron muy diferentes.
-¿Qué significó para vos obtener la medalla de bronce en la posta 4×100 combinado?
-No te puedo responder porque no puedo explicar todo lo que sentí cuando logramos la medalla. Quizá alguno de los chicos pueden explicar lo que sintieron pero yo no. Felicidad, alegría, desahogo, pero no hay palabras para explicarlo, fue un sueño y era un sueño ser el espaldista en una posta combinada y después se acompañó de otro sueño que era la medalla. Todavía al hablarlo me causa felicidad.
-¿Cómo evalúas tu actuación en estos Panamericanos?
-Bien y mal. No metí una súper preparación pero traté de dar todo, sabía que en 200 de espalda no me iba a ir bien porque no preparé la carrera, yo estaba enfocado desde noviembre en entrenar en los 100 espalda. Yo sabía que si lo hacía bien, iba a tener muchas chances de ir en la posta y era lo único que quería. Creo que di lo mejor y las cosas salieron bien.
-¿De ahora en más apuntás al Sudamericano de Buenos Aires del año siguiente?
-Sí. Estos tres meses apunto al selectivo del Sudamericano, también difícil porque estoy solo en otro club y las cosas se vuelven el doble o triple difícil mentalmente que al estar con tu entrenador en el club anterior. Pero creo que las cosas van a salir, estoy tranquilo y feliz, así que si uno está bien es muy difícil que las cosas no salgan.
-¿Cuáles son tus expectativas de acá a largo plazo?
-Todavía no sé, es difícil porque no sé qué voy hacer después del Sudamericano. Primero tengo que clasificar y después ir. Después de eso veré qué hago, es una cuestión difícil y lamentable porque vine muy feliz del Panamericano y la situación es otra acá. Queda tiempo todavía, con tranquilidad esperemos que las cosas salgan bien.
Florencia Tozzi. 2°A TM.