La cerveza todo lo puede

La cerveza es sinónimo de juntada en familia o con amigos, accesible en lo económico y con variedad para conseguir diferentes marcas y tipos. De […]

La cerveza es sinónimo de juntada en familia o con amigos, accesible en lo económico y con variedad para conseguir diferentes marcas y tipos. De un tiempo a esta parte ha comenzado a generarse una explosión en el terreno de los locales comerciales llamados “cervecerías artesanales”. Este tipo de emprendimiento avanza a paso firme dejando de ser una moda para quedarse definitivamente en todo el país.

Poco importa la crisis que atraviesa el país en el que cierran restaurantes y baja el consumo en los supermercados; es notable que un producto totalmente casero, como este tipo de cerveza, viva una curva absolutamente opuesta a la del resto del rubro gastronómico. Y no es solo una moda de los jóvenes, los que están impulsando este verdadero movimiento que aparece en ciudades chicas y ciudades grandes, en todos los barrios y en zonas donde no existían ni siquiera bares.

Si bien normalmente relacionamos a esta bebida con el fin de las jornadas laborales los viernes, los fines de semana, asados, etc., un estudio de la cámara que agrupa a los productores de cerveza indicó que el consumo per cápita es de 43 litros anuales. De hecho, Argentina es el país que más creció en esta área y la favorita es la LAGER, o conocida también como «rubia” o como le dicen en México “claritas”. Siete de cada diez cervezas son de este tipo.

Las cervecerías artesanales crecieron de forma notoria en los últimos tiempos. Pese a ello, se cree que el mercado actual se encuentra en su mayoría inexplorado: apenas se ubica en torno al 3%. En estos últimos años ha habido una expansión impresionante pero no llega al 3% del mercado y falta multiplicarlo por seis para llegar a los números de EE.UU. que rondan el 20%. Para ello habrá que sumar nuevos formatos, correr nuevos riesgos, como por ejemplo lo que ya se está viendo en algunas cervecerías, esta innovación de vender latas en formas de vaso para que la gente pueda comprar y tomarla por la calle.

Gracias a la gran posibilidad de elección y de variedad, cualquiera que vaya por primera vez a una cervecería puede darse el gusto de degustar y elegir entre todas las opciones que se manejan: Lager se elabora a baja temperatura y es de baja fermentación, puede ser de color claro y contenido alcohólico medio, sabor fresco y acabado seco, o de sabor fuerte, de diferentes tonalidades, mucho cuerpo y alta graduación alcohólica. Ipa, de color cobrizo con mucho cuerpo, matices afrutados, alto contenido de lúpulo y malta. Porter, cerveza oscura, posee un sabor malteado con esencia tostada y achocolatada. Estas son algunas de las tantas posibilidades que uno se puede encontrar.

“Estoy muy feliz y orgullosa de poder haber abierto y llevar a cabo este emprendimiento en Barracas, nosotros tenemos en Villa Gesell un par de locales, pero no nos animábamos a hacerlo acá en Buenos Aires y poder realizarlo en nuestro barrio, cerca de nuestros amigos y en un momento donde el trabajo no abunda nos llena de felicidad. Realmente hoy por hoy como está el país correr riesgos es muy complicado, pero creo que desde este lugar y con la gran variedad que hoy muestran las cervecerías es una gran posibilidad”, contó Daiana Zarif, la dueña de la cervecería “3Diez” ubicada en Montes De Oca y Lamadrid.

Las cervecerías siguen creciendo, las juntadas continúan y los argentinos ya tienen sus lugares favoritos. “Las birrerias” se han ganado un lugar importante en el día a día y su crecimiento parece no tener techo.

Pablo Frontini