Cestoball, un deporte bien argentino

Aunque a muchos les resulte desconocido, el cestoball es un deporte que nació en nuestro país a fines del siglo XIX pero en ese entonces […]

Aunque a muchos les resulte desconocido, el cestoball es un deporte que nació en nuestro país a fines del siglo XIX pero en ese entonces fue llamado pelota al cesto. A partir del 1985, lleva el nombre como es conocido actualmente. El argentino que lo inventó se llamaba Enrique Brest, quien lanzó la idea durante un curso de educación física dictado en Holanda en el año 1897. Para la creación de este juego se basó mucho en dos deportes que eran muy populares en Europa: el korfball, de origen holandés, y el netball, que es de Inglaterra.

¿Cómo se lo practica? Tiene alguna similitud con el básquet, ya que el objetivo del juego es que mediante pases, hay que lanzar la pelota al aro y embocarla. Tal vez la diferencia más notoria es que el aro está dentro de la cancha. La cantidad de jugadores por equipos es de 6 y la duración es de dos tiempos de 20 minutos. En caso de igualdad, se juegan dos tiempos de 3 minutos y si persiste el empate, se define por tiros libres. El aro que está dentro de la cancha es de 3,30 metros de altura y mide 50 cm. En cuanto a la pelota, debe tener por reglamento entre 53 y 55 cm de circunferencia y pesar entre 730 y 750 gramos. La cancha donde se juega, es un rectángulo que se divide en dos por una línea central. Lo que hace esta línea es dividir el campo en dos zonas. Una defensiva y otra ofensiva. Durante el partido, cada equipo debe tener obligatoriamente cuatro jugadores en una zona y dos en otra. Los cambios son ilimitados. Los lanzamientos se pueden efectuar desde cualquier lado de la cancha y valdrán dos puntos, excepto que se tire desde la zona defensiva, los cuales valen tres puntos.

Nuestro país tiene una Confederación Argentina de Cestoball (CADC), que se creó el 10 de julio del 1952 cuando se disputó el primer torneo en la ciudad de Córdoba. En ese momento se llamaba pelota al cesto. Esta confederación se encarga de realizar los torneos nacionales y regionales. Además, Argentina tiene una selección masculina y femenina de cestoball. A nivel clubes, se disputa la Liga Nacional de Cestoball, que agrupa a las mejores instituciones de cada federación afiliada. Generalmente, los clubes de Capital Federal son los que salen campeones, aunque la Federación pampeana y la santiagueña dan muchísima pelea. De hecho, en 2008, Ferro de General Pico y en 2011 Judiciales de Santiago Del Estero, ganaron el título. Además, la CADC organiza el Campeonato Argentino de Cestoball, donde juegan las selecciones de cada federación afiliada. Entre ellas las de Capital Federal, Buenos Aires, La Pampa, Santiago del Estero, Salta y Corrientes y es con sede rotativa. Estos torneos son a nivel femenino aunque cada vez más se está insertando la rama masculina en este deporte.

Actualmente es practicado en muchos colegios del país a nivel primario y secundario ya que está dentro del plan escolar. También forma parte de la curricula del profesorado de Educación Física, así que en la formación escolar y universitaria, se ve mucho este deporte. A pesar de no tener difusión a nivel nacional, el cestoball tiene mucho arraigo en Capital Federal y Buenos Aires. Así como también en Santiago del Estero y La Pampa. Últimamente San Luis también se va sumando a estas provincias. Volvió a tener fuerza en el país ya que se lo incluyó en los Juegos Evita.

Para hablar con más claridad de este juego, que mejor que hablar con los protagonistas que lo viven y sienten día a día.  En una entrevista realizada por Pirámide Invertida en el Club SITAS de El Palomar, el técnico y también preparador físico de dicho club, Javier Fadón, contó como es el cestoball en profundidad, como se vinculó con el mismo y las metas que se tienen para este deporte a largo plazo.

“Yo en realidad vengo del tenis pero mi ex mujer jugaba al cestoball y poquito a poquito me fue metiendo en este mundo que era nuevo para mí. Además, otra cosa que me motivó a entrar de lleno, fue que en el profesorado de educación física, se ve también este juego. Por eso me atrapó mucho y hace ya 5 años que estoy con esto,” comentó.

Como a nivel mundial todavía no está instalado, este deporte se juega mayoritariamente en Sudamérica. Fadón explicó que “se practica especialmente en Argentina y en otros países limítrofes como Bolivia, Paraguay, también algo en Chile. Todavía no hay muchos países que jueguen pero se podría decir que nuestro país es potencia en la disciplina”.

Cada cuatro años en los Juegos Olímpicos, se agregan deportes nuevos. De hecho en Tokio 2020 se sumarán cinco: el surf, el beisbol/softbol, la escalada deportiva, el karate y el skateboard. Podría ser un sueño para el cestoball, que en un futuro sea uno de los deportes incluidos a nivel olímpico. Pero Fadón piensa en otros objetivos a corto plazo. “Primero hay que afianzarlo a nivel nacional y a nivel sudamericano y después se podrá pensar en eso. De hecho en los años 90 el cestoball llegó a jugar torneos internacionales pero con el tiempo y los cambios de gobierno que por ahí no le prestaron atención, fue mermando,” remarcó.

Por último, Fadón explicó cómo es que los jóvenes se vinculan con este deporte: “Las chicas y chicos que llegan al club a jugar al cestoball, vienen en su mayoría motivadas porque lo han jugado sus mamas, tías, hermana y algún que otra amiga generalmente. También que esté en el plan escolar, ayudó mucho a que siga creciendo”.

Así es por dentro el cestoball. Un deporte tal vez no muy conocido por la gente, pero que cada día va creciendo cada vez más y sueña con llegar lejos.

Martin Olivera  2°A, Turno tarde.