La última evaluación científica sobre el agotamiento de la capa de ozono indica que se está recuperando a niveles de entre 1 y 3 % por década y que para el año 2060 puede llegar a estar recuperada totalmente.
“Gracias a las acciones de concientización sobre el peligro que provoca el debilitamiento de la capa de ozono, hemos logrado que muchas fábricas y empresas usen menos productos químicos que son perjudiciales para el medio ambiente”, indicó un inspector de fábricas en la ciudad de Lujan.
La capa de ozono se estaba reduciendo desde el año 1970. Los científicos dieron cuenta de este hecho y los desechos químicos que son tirados ya sea al aire o al agua fueron eliminados, aunque no del todo en el mundo. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer y las campañas de concientización sobre el cuidado del medio ambiente deberían trasladarse a las instituciones educativas de todo el país.
Según estadísticas de los científicos de la ONU, el hemisferio norte y el ozono de latitud media se recuperarán completamente para el 2030, seguidos del hemisferio sur para el 2050 y por último las regiones polares se recupera totalmente para el año 2060.
Para lograr en un futuro tener el medio ambiente totalmente limpio, es fundamental la creación del protocolo de Montreal, el cual es uno de los acuerdos multilaterales más exitosos de la historia por una razón: su cuidadosa combinación entre ciencia y acción colaborativa establecida para sanar nuestra capa de ozono”, afirma Erik Solheim, director ejecutivo de ONU medio ambiente.
“Para el año 2030 aspiramos a poder utilizar en la empresa una gran cantidad de materiales que puedan ser reciclables y de esta manera reducir en gran parte la contaminación ambiental, aunque esto va a llevar una gran cantidad de años, pero por lo menos por algo se empieza”, señaló Gabriel Rodríguez, CEO de una empresa de carbón de la ciudad de Luján.
El científico estadounidense, que a su vez es el copresidente del panel de evaluación científica del protocolo de Montreal, afirmó: “Solo quedan 12 años para limitar el calentamiento global en 1,5 grados centígrados y que un mayor aumento en las temperaturas globales cause un impacto en la vida humana y en los ecosistemas”.
Germán Randazzo