Se levanta el telón: Moscú, cuenta regresiva

    El primer partido de la Copa del Mundo, es uno de los que genera más expectativas en el público porque es quien levanta […]

 

El reloj digital que marca la cuenta regresiva para el inicio del Mundial frente a la Plaza Roja y el Kremlin en Moscú.

 

El primer partido de la Copa del Mundo, es uno de los que genera más expectativas en el público porque es quien levanta el telón y da inicio al acontecimiento futbolístico más importante. Rusia y Arabia Saudita serán los encargados de regalar la primera escena. Pero el 14 de junio no solo se  verá juego sino también se observará un show. En el Estadio Luzhniki se celebrará la ceremonia inaugural que constará de talentosos rusos que a través del baile enseñarán sus costumbres y su cultura. Según dijo Alexéi Sorokin, director general del Comité Organizador, “la ceremonia tendrá un nuevo formato, será más corta a la de Brasil 2014 y Sudáfrica 2010 y ocurrirá antes del partido”. En el último mundial, el acto de inicio duró alrededor de 25 minutos.

La tradición de tener una mascota oficial de la Copa del Mundo data de 1966, en Inglaterra cuando apareció  “World Cup Willie”, y la creación de esta surge de  la idea de representar características del país anfitrión. Zabivaka fue el elegido del 2018, su nombre significa “el que anota”. Este lobo será el encargado de promocionar la cita mundialista, de entretener al público y además se convertirá en embajador ruso para el mundo. Seleccionado por más de 500 mil personas, fue elegido, tras 18 meses, a través de internet y superó a un tigre y a un gato con un 53% de los votos. Este animalito vestirá una remera blanca y azul con la inscripción “Russia 2018” y un short rojo (representando los colores de la bandera del país). La diseñadora de Zabivaka es Ekaterina Bocharova, oriunda de Strezhevoy, a 3500 kilómetros de Moscú.

Otra costumbre de los mundiales abarca la elección del tema musical oficial. Todo el mundo recuerda la emblemática canción de Italia 1990, “Un state italian”, melodía que aun hoy se sigue tarareando cada vez que se acerca la ceremonia futbolista más importante. También muchos tendrán en sus retinas a  Ricky Martin entonando “La Copa de la vida” en Francia 1998. Es por ello que muchos artistas esperan ser elegidos para este tipo de eventos. Coca-Cola, principal patrocinadora del Mundial, dio a conocer a los cantantes que interpretarán la canción de Rusia 2018. Para la versión en español el elegido es Maluma, cantante de reggaetón colombiano que aparece en todas las listas de reproducciones en todos los continentes. La marca de bebidas confirmó que “será el encargado de llevar a la región el espíritu de vitalidad y emoción con el que el himno quiere acompañar la llegada del mayor trofeo de fútbol en el mundo”. Para la versión en inglés, el encargado será Jason Derulo, quien a través de su canal de YouTube, dio a conocer la noticia de su elección.  «Durante mis años de viaje pude ver la belleza de nuestras diferencias culturales y escribí ‘Colors’ para celebrar esa diversidad y ser parte de la energía increíble que los fanáticos de los deportes de todo el mundo le dan a sus equipos», declaró.

A 40 días del inicio se van ultimando detalles para que este Mundial no pase desapercibido y, por ende, la capital de Rusia se prepara para vestirse de gala oficialmente.

La ciudad de Moscú será así, en buen parte, el epicentro de lo que ocurra desde el primer día hasta el cierre de Rusia 2018. Será protagonista, entonces,  tanto de la ceremonia inaugural y de apertura como de la tan esperada final del 15 de julio. Los ojos del todo el mundo estarán en la capital rusa.

Moscú es la megaciudad (sus más de 10 millones de habitantes le adjudican tal definición) más septentrional de la Tierra. Situada a orillas del río Moscova, cuenta con emblemáticos edificios tales como el Kremlin (antigua fortaleza constituida por cuatro palacios y cuatro catedrales que hoy funciona como sede presidencial), la universidad Estatal (fundada en 1755 y con una frondosa carrera dentro de la comunidad académica internacional), la catedral de Cristo Salvador (iglesia ortodoxa más alta del mundo, demolida en la época soviética y reconstruida entre 1990-2000), el centro Internacional de Negocios (cuyos imponentes rascacielos acunan actividades de negocios, espacios habitables y fines de entretenimiento) , el emblemático teatro Bolshói (sede de espectáculos de ópera y ballet), y el célebre punto de encuentro de locales y turistas, la Plaza Roja.

En materia de transporte, presenta una amplia red que incluye tres aeropuertos internacionales, nueve estaciones de ferrocarril y uno de los más profundos sistemas de metro, el cual estará en funcionamiento las 24 horas al día durante el desarrollo de la Copa del Mundo.

Descripta por el entrañable escritor Gabriel García Márquez como “la aldea más grande del mundo”, la capital rusa presenta un clima continental húmedo con largos inviernos, y suaves y breves veranos. El período de celebración mundialista es posiblemente la mejor época para viajar debido a las temperaturas más cálidas, aunque también pueden registrarse algunas lluvias.

Mientras que las columnas, arcos, mosaicos y lámparas de araña transforman algunas estaciones de metro en auténticos salones barrocos, la superficie moscovita tampoco se queda atrás en materia de impacto visual. Desde el Kremlin y su imponente fortaleza frente al río Moscova, pasando por la inabarcable Plaza Roja hasta la icónica y colorida Catedral de San Basilio.

Todo está allí dispuesto, esperando por la llegada de turistas de todo el mundo. Rusia 2018 ya está en marcha.

Tamara Prieto y Andrea Rojas