Rusia 2018: ¿cómo se organizó el Mundial?

    El país más extenso del mundo se prepara para albergar lo que congregará la atención de todo el globo entre el 14 de […]

 

Joseph Blatter, ex Presidente de la FIFA, anunciaba el país elegido como sede del Mundial 2018.

 

El país más extenso del mundo se prepara para albergar lo que congregará la atención de todo el globo entre el 14 de junio y el 15 de julio: la esperada cita mundialista. Con once zonas horarias y siendo un territorio transcontinental (ocupa toda Asia del Norte y alrededor del 40% de Europa), Rusia tendrá a cargo la organización de 64 partidos a jugarse en 12 estadios y en 11 ciudades (la mayoría de ellas ubicadas en la parte europea del país en función de disminuir la distancia, tiempo y costo de traslado de los equipos).

El 2 de diciembre de 2010 Rusia resultó victoriosa en la elección de la FIFA para definir el país sede para el Mundial 2018. Con las asociaciones pertenecientes a la Confederación Africana de Fútbol (CAF) y a la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) vetadas según el sistema de rotación continental impuesto por la Federación Madre, el país gobernado por Vladimir Putin alzó su candidatura junto a Japón, Corea del Sur, Australia, Bélgica-Países Bajos, Inglaterra, España-Portugal, Estados Unidos y Qatar. Sin embargo, meses antes de la decisión, Australia, Japón, Corea del Sur, EE.UU y Qatar decidieron hacerse a un lado en pos de centrar sus esfuerzos en la elección del 2022. Tras la primera ronda de votación, ninguna de los candidatos en pie logró alcanzar la mayoría necesaria de 12 votos. Rusia obtuvo nueve, Inglaterra fue eliminada por ser el país con menor respaldo y la segunda vuelta estaba al caer. En ella, el gigante ruso recibió 13 votos y se impuso por sobre la dupla ibérica, quien alcanzó un total de siete.

Con respecto a las ciudades en las que se verá rodar la pelota, las elegidas fueron: Moscú, Ekaterimburgo, Rostov del Don, San Petersburgo, Volgogrado, Samara, Sochi, Kazán, Kaliningrado, Saransk y Nizhni Nóvgorod. En todas habrá encuentros de fase de grupo (cuatro partidos en cada uno de los de estadios de cada localidad). La capital rusa contará con dos canchas, el Estadio Luzhniki y el Spartak Moscú. Ambas compartirán las resoluciones de los octavos de final junto con el Rostov Arena, el Samara Arena, el Estadio Fisht (Sochi), el Kazán Arena y el Estadio Nizhni Nóvgorod. Éstos últimos cuatro, a su vez, serán anfitriones de los cuartos de final. En el primer terreno de juego la megaciudad más septentrional de la Tierra se disputará la final y una de las semifinales, la otra se jugará en la “Venecia del Norte”, donde también saldrá el ganador del tercer puesto.

En los años anteriores, varias de estas instalaciones fueron construidas o modificadas para el evento más importante del fútbol. El 2017 trajo consigo la finalización de las obras en Samara, Rostov y Nizhni Nóvgorod y la ampliación del Mordovia Arena (Saransk). En el 2018 los únicos estadios que se hicieron para este acontecimiento fueron el Volgogrado Arena, que tuvo una distinción de la UEFA por su arquitectura, y el Estadio Kaliningrado que se encuentra más cerca de la Unión Europea y a 45 km. de la frontera de Polonia. Se decidió la edificación de dicha cancha ya que la de la ciudad no tenía capacidad para albergar tanta gente.

En torno a la cantidad de espectadores, el campo con mayor capacidad es aquel que fue elegido para la final de la Champions League en 2008, que ganó el Manchester United, el Luzhniki, con espacio para 81.006 personas.                                                                      

El dato de color lo lleva Kaliningrado: es la única sede mundialista separada geográficamente del estado ruso. Ubicada entre Polonia y Lituania, perteneció a Alemania hasta la Segunda Guerra Mundial.

Con todas las obras ya finalizadas y a dos meses del pitazo inicial, esta nueva Copa del Mundo promete ser un antes y un después en la organización del máximo evento deportivo.

Micaela Almada, Andrea Rojas y Tamara Prieto, 2do. A TM