¿Cómo es ser hoy un jubilado o un pensionado?

El primer aumento de 2017 para jubilados y pensionados fue ejecutado en el mes de marzo y fue de un 12,96%; en lo que va […]

El primer aumento de 2017 para jubilados y pensionados fue ejecutado en el mes de marzo y fue de un 12,96%; en lo que va del año, el incremento de los sueldos es de un 28% aproximadamente, sobrepasando de manera significativa los valores de la inflación de los últimos 12 meses que es de un valor de un 23. De este modo, a partir del mes de octubre y hasta marzo del año que viene, gracias al aumento del 13,33%, las cifras de la jubilación mínima incrementarán hasta un valor de $7.246 y el de la pensión mínima, a $5.797. La pregunta es: ¿alcanza esto para vivir y poder llegar cómodamente a fin de mes?

En el último tiempo la inflación se incrementó en gran magnitud y como consecuencia de este fenómeno económico a veces a las familias se les hace imposible sostener los gastos habituales. A los jubilados se les hace difícil el día a día, ya que no solamente tienen que cubrir sus necesidades alimentarias, sino también de salud, además del pago de los servicios, que se encuentran en valores altos debido a los grandes aumentos que estos han sufrido, así como el valor de los alquileres. Por eso es que, en muchos casos, muchas personas, aun alcanzando la edad para poder dejar de trabajar, deciden seguir en actividad.

Pirámide Invertida dialogó con Fabiana, jubilada de 65 años, a quien se le consultó si con el aumento que le harán en su jubilación se le hará posible el poder convivir con la inflación. «Considero que el aumento que nos van a dar nos va a ayudar a mejorar un poco, pero lamentablemente seguimos un poco atrasados de acuerdo a la inflación», comentó.  Sin embargo, también está conforme con que el gobierno siga manteniendo la ley de movilidad, que consiste en un aumento dos veces al año: «Es positivo tener un aumento dos veces al año, ya que nos ayuda a poder cubrir la medicación y todos los gastos que tenemos», dijo. Y agregó: «Tengo unos amigos que alquilan un departamento y se les hace difícil llegar a fin de mes. Esperemos que el próximo aumento sea aún mayor».

Pasando a los pensionados, se pudo rescatar el testimonio de Liliana, de 60 años. De igual manera que la jubilada, se la vio de acuerdo con el aumento, pero aun así no mostró gran satisfacción al momento de dar a conocer su opinión respecto a este asunto que siempre es un foco de atención. “Me parece bien, pero aun así considero que no es suficiente. Los aumentos se quedan atrás en relación a lo que se necesita para vivir y para mí las jubilaciones y las pensiones siempre fueron bajas para satisfacer las necesidades. Para que aquellos que viven de este ingreso puedan vivir decentemente, los valores tendrían que ser equivalentes al doble de lo que son actualmente, más que nada por la gente mayor que necesita las medicaciones y siempre son caras, aunque PAMI les provee cierta medicación sin cargo y otras con gran descuento”.

Son las dos caras de la misma moneda. Las posturas son claras y la realidad es que todavía el bolsillo de muchos sigue apretado. Escatimar en gastos es una dura realidad que tardará su tiempo en poder cambiar para que aquellos que dejaron y dejarán de trabajar puedan realmente disfrutar del real goce del ocio y de poder sentir la satisfacción de haber hecho los aportes necesarios para vivir dignamente manteniendo el nivel o incluso mejorándolo.

Nicolás Savona y Gonzalo Grondona Bellani