En Lascano 2257 se encuentra la primera propiedad que tuvo Diego Armando Maradona en Capital Federal, ubicada en el barrio de La Paternal, a cuatro cuadras del estadio que hoy lleva su nombre.
Diego pasó del humilde hogar en Villa Fiorito a esta casa de dos plantas, ubicada en un barrio de clase media de la capital. Fue la primera ganancia importante que tuvo el diez gracias al fútbol, donde había debutado dos años antes en la primera de Argentinos Juniors, el 20 de octubre de 1976.
Esta propiedad fue un regalo que le hizo Argentinos Juniors a Diego al firmar su primer contrato profesional como jugador. El club se la iba a regalar para su cumpleaños, el 30 de octubre, pero la entrega se demoró una semana y se la dieron el 7 de noviembre de 1978.
Durante muchos años, el Doctor Alberto Pérez negoció la compra de la casa con una mujer que la había comprado luego de que los Maradona abandonaran el barrio a fines de 1980, cuando se mudaron a Villa Devoto.
Desde que la familia Maradona dejó la propiedad, llegaron una serie de ocupantes: familias del barrio, un inquilino brasileño, y hasta funcionó una fábrica de carteras. Esos inquilinos nunca supieron que en ese lugar vivió Maradona.
La casa se conserva casi tal cual era, salvo que cuando en el inmueble funcionó la fábrica de carteras derribaron la pared que separaba un ambiente de la habitación donde dormían las tres hermanas menores.
Alberto Perez
Hace ocho años, a cambio de 100 mil dólares, la familia Pérez Dursi pudo comprar y recuperar aquella antigua casa donde vivió pelusa. No fue de un día para otro, porque la propiedad tenía 15 hipotecas y la dueña no la quería vender.
El proyecto de la casa, nació hace más de 20 años, cuando el Doctor Alberto Pérez empezó a trabajar en el tema e intentar comprarla.
El miedo del Dr. Pérez era que fuera derrumbada. Pensaba que había que proteger la casa donde vivió Diego, que había que cuidarla porque estaba ligada a la parte histórica del barrio y del club.
EL ARMADO
La familia Pérez Dursi se dedicó a buscar réplicas exactas de los muebles originales de estilo vintage y de otros objetos de época para poder armar la casa tal cual era en aquella época. Fue un fuerte trabajo a pulmón, lento pero firme. También encontraron muchos objetos que habían sido guardados en el piso superior, lo que le permitió reconstruir la vivienda tal cual estaba en la época.
Durante años, fueron recopilando todo lo que hace al mundo Maradona. Todo lo que veían con la cara de Diego lo fueron comprando o juntando para poder armar este verdadero museo maradoniano.
En la propiedad recuperada por el presidente de la Junta de Estudios Históricos de los barrios de La Paternal y Villa General Mitre, ya hay más de 2.000 objetos que tienen que ver con el diez. Sin dudas, Diego es un fenómeno particular, es una marca registrada en todo el mundo.
Para el armado de la casa, los Pérez tuvieron que investigar las fotografías tomadas a Maradona en la casa para adquirir y ordenar los mismos objetos que tenían en aquel momento. Por ejemplo, la cocina tiene la mesa original y una heladera Siam de la época, también hay una réplica de la moto Zanella modelo 79, el tocadiscos y hasta un piano.
En los distintos espacios de la casa hay souvenirs de Diego, desodorantes, vinos, fotos, toallas, sábanas, figuritas, muñecos, diarios y revistas de todo el mundo; cuadros de artistas nacionales e internacionales y hasta libros sobre Maradona escritos en todos los idiomas. También se construyó una estatua de su tamaño de cuando era él era joven, que se encuentra ubicada en el patio de la casa.
Además de recuperar la casa, Alberto Pérez fue el dirigente que le hizo firmar a Diego su primer contrato con el bicho de la paternal: es otra de las reliquias exhibidas en el museo. También se recuperó una camiseta con la que el astro mundial dio la vuelta en Napoli y hasta un cuadro que pintó un napolitano en medio de un partido ante Juventus con el ídolo en cancha que paseó por todo el mundo hasta ser rescatado por la familia Pérez Dursi.
Esta típica casa del Barrio La Paternal está detenida en el tiempo y trata de preservar los recuerdos de un Maradona de barrio. Este espacio recuperado con objetos originales y réplicas, se está convirtiendo en nueva atracción de los cientos de fanáticos «maradonianos» argentinos y turistas extranjeros.
El 20 de octubre de 2016, por iniciativa del legislador del Pro, Roberto Quattromano, la Legislatura Porteña realizó un homenaje y colocó una placa en la vivienda de La Paternal donde residió pelusa con Doña Tota y Don Diego.
Una producción especial de: Alexis Tropia, Torres Alejandro, Javier Insarrualde, Luciano Brunelli, Lucas Pacheco, Lourdes Lopez, Panissa Maximiliano, Schiavetta Francisco, Martin Christiani, Ivan Slapka, Lucas Ibarra y Nestor Sanchez