Las FARC como partido político

Luego de varias décadas de lucha, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo, creado en 1964, dejarán las armas y se convertirán […]

Luego de varias décadas de lucha, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo, creado en 1964, dejarán las armas y se convertirán en un nuevo partido político de cara a las elecciones presidenciales 2018.

El pasado 31 de agosto, tras cinco dí­as de congreso  se aprobó a las FARC como agrupación política y pasarán a llamarse Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Aunque no sea la primera vez que un grupo guerrillero se postule, es una de las noticias más importantes ya que el camino a la paz absoluta en el paí­s se ve más cerca.

En el año 2012 se había iniciado un acuerdo de paz con el gobierno y se había intentado frenar al paramilitarismo; sin embargo, en pleno convenio, los incumplimientos del gobierno de Juan Manuel Santos hicieron que en el 2017 se asesinara a 23 integrantes o familiares de las FARC. Por ello la constitución de este partido es un paso hacia adelante en la idea de culminar con  la violencia. «Paz con justicia social» es uno de los lemas de esta organización.

«Ante el contexto que vivimos se pone de manifiesto la necesidad de un cambio profundo en nuestra sociedad que solo puede ser encarnado por las fuerzas políticas y sociales que tengan el deseo y la voluntad de erigirse en verdadera alternativa política», manifestó Iván Márquez, posible candidato.

La organización busca el apoyo de las poblaciones rurales de Colombia, excluidos y denigrados por el Estado y a su vez afectados por la violencia. Rodrigo Londoño, también conocido como «Timochenko», declaró la necesidad de ampliar las bases de apoyo: «Tenemos que tomar conciencia real de la amplitud con que debemos dirigirnos a la nación, sin dogmas ni sectarismos, ajenos a toda ostentación ideológica, con propuestas claras y sencillas».

Aunque la aspiración está puesta en las candidaturas a presidente, según el pacto de paz, tanto en las elecciones legislativas de 2018 como en las de 2022, aunque no les alcancen los votos, contará con mínimo cinco bancas en el senado y otras cinco en la Cámara de Representantes; de esta manera, será el partido de izquierda con mayor representación en el parlamento.