Con creatividad, hasta la basura puede aprovecharse

La contaminación ambiental es un problema que tiene muchas consecuencias en la actualidad pero sobre todo a futuro. Un joven de 31 años, Alejandro Malgor, […]

La contaminación ambiental es un problema que tiene muchas consecuencias en la actualidad pero sobre todo a futuro. Un joven de 31 años, Alejandro Malgor, encontró en la basura y en el reciclaje una idea innovadora para sacarle provecho a algo en lo que pocos pensarían como redituable, los residuos.

Alejandro, luego de sufrir tres operaciones de columna, trabajó en una empresa por 10 años y fue despedido porque ellos pensaban que ya no podía hacerlo de la mejor manera. Pero esa no es la noticia, sino que luego de ese mal momento que le tocó vivir, y tras no encontrar trabajo fácilmente por su problema de salud, nunca se dio por vencido y dio un cambio rotundo y muy sorprendente en su vida: creó una fábrica de zapatillas que se confeccionan con basura, para personas en situación de vulnerabilidad.

La empresa, llamada, Cinca, convierte la basura en la posibilidad laboral de muchas personas necesitadas. Hay muchos tipos de «basura», pero ellos se especializan en convertir los neumáticos de los autos, que representan una gran amenaza de contaminación, y de  la industria textil, que en nuestro país desecha más de 100 mil toneladas. Con todo ese material de descarte, ellos elaboran zapatillas, zapatos para trabajar y alpargatas, ayudando así a disminuir la contaminación.

Otra de las cosas que conmueven es que allí trabajan personas que tienen pocas posibilidades de empleo en el mercado. Desde su creación en el año 2012 ya reciclaron 20 mil kg de neumáticos y utilizaron 2500 kg de residuos de industrias textiles que, de una forma u otra antes, hubieran terminado como basura.

«Nuestras zapatillas son de basura y estamos orgullosos», dicen, sacando el pecho, los creadores de dicho proyecto. Su objetivo es juntar 55 toneladas de basura, lo cual los ayudará seguir generando un impacto social de manera positiva en todo el país.

Esta empresa está altamente comprometida con el ahorro de recursos, por el hecho de que cada producto está hecho con residuos. En lo económico buscan desarrollar una empresa rentable que les permita satisfacer sus objetivos ambientales y sociales, iniciando de esta manera oportunidades para el desarrollo y crecimiento de todos los participantes de la empresa, que buscan que la misma sea un espacio de transformación social.

María, una de los clientes y hoy usuaria de estas zapatillas, opinó: «Yo las compré y me parecieron muy cómodas y de buena calidad; ademas decidí apoyar y hacer que crezca este fantástico proyecto», cuenta; con una simple compra de un par colaboró con un proyecto que puede ser de gran ayuda para el cuidado del planeta.
Lucas Coyette y Dario Hilzerman