Vacaciones de invierno: hora de armar las actividades y el descanso

Mientras los padres se desesperan por llenar de compromisos la agenda de sus hijos durante las dos semanas de receso escolar, también esperan con ansias […]

Mientras los padres se desesperan por llenar de compromisos la agenda de sus hijos durante las dos semanas de receso escolar, también esperan con ansias poder descansar o ir a visitar algún destino turístico.

Chile se lleva la mayor demanda, mientras que la Patagonia y el noroeste argentinos completan el listado de destinos más elegidos. “Bariloche, San Martín de los Andes y Junín de los Andes siempre tienen gente anotada. A Bariloche el pasaje está en 2.146 pesos, ida y vuelta”, informaron desde la terminal de ómnibus. Esa extraña sensación que dejó a varios el hecho de que el feriado del 9 de Julio cayó domingo este año, se equilibrará con la satisfacción de que el próximo lunes comenzaran las vacaciones de invierno.

En lo que a traslados a Chile por vía terrestre se refiere, los pasajes de colectivos están a 800 pesos (ida y vuelta), ya sea a Santiago o a Viña del Mar. Pese a ser invierno, mucha gente elige ir a Viña igual.

Hay quienes prefieren quedarse en Buenos Aires y no ir a ningún lado, porque cuando el calendario se acerca a julio, los padres comienzan a sacar entrada para cuanto espectáculo infantil haya en cartelera. Además, para los días restantes, organizan encuentros con primos, meriendas con los amigos del colegio, cine y juegos en el shopping con los abuelos y los inscriben en un taller de «juego libre». Pero aun así, a veces ocurre algún problema en este tiempo de relajación. “No todos pueden pedirse días en el trabajo o tienen la posibilidad de modificar sus horarios laborales, con lo cual se hace indispensable que sus hijos tengan planes todos los días. Pero planes no quiere decir necesariamente salidas al cine, al teatro, a comer», planteó la licenciada en Psicología, Lorena Ruda.

El momento de las vacaciones es muy importante para los chicos, por obvio que parezca, y por más chicos que sean, los niños se cansan. Es que van al colegio, permanecen muchas horas bajo juegos reglados, aprendiendo, pensando. Y eso los agota. De ahí la importancia de que puedan disfrutar momentos con amigos o principalmente con sus padres.

Lucio Castelli