Girona, una ciudad del noreste de España de poco menos de 100.000 habitantes, tendrá el honor, a partir de la temporada 2017-18, de ser representada en la máxima categoría del fútbol español. Es gracias al Girona Fútbol Club que consiguió por primera vez en la historia el ascenso a primera, tras asegurarse el subcampeonato en la Segunda División.
El equipo, entrenado por el español Pablo Machín, sumó 70 puntos luego de ganar 20 encuentros, empatar 10 y perder otros 12. Así, se ubicó por debajo del campeón Levante (84 puntos), y por encima del Getafe, que deberá jugar un reclasificatorio para buscar el último ascenso.
La experiencia de uno de sus delanteros estrella, Francisco Sardaza (32 años) y el buen manejo de pelota que poseen Cristian Porutgués «Portu» y Borja García, llevó al equipo a ser el más goleador del torneo, llegando a 65 goles a favor en 42 partidos, un poco más de 1.5 goles de promedio por juego. Por su parte la defensa liderada por el marroquí Bounou en el arco y lo zagueros Jonás Ramalho, Pedro Alcalá y Juanpe Ramírez recibió en total 45 tantos, dejando al equipo con unos satisfactorios 20 goles a favor.
Por suerte, el día a día actual es todo color de rosas para el Girona, que la pasó mal hace pocos años cuando en Julio de 2013 se vio obligado a solicitar un concurso de acreedores para garantizar la vialidad del club. Dos años más tarde, en 2015, se confirmó que la empresa de capital francés TVSE FÚTBOL se había convertido en el mayor propietario de las acciones de la institución. La dirección general del club, ocupada por Ignasi Mas-Bagà, y la presidencia de Delfí Geli, ayudaron a que el Girona mejorara no sólo económica, sino también futbolísticamente, que dio como resultado el tan ansiado ascenso a primera.
Diego Amaya | 2°A TM