Sorbetes para detectar drogas en las bebidas: el invento de tres adolescentes

En la actualidad la inseguridad e intranquilidad que sufren las mujeres, a la hora de salir de sus casas o asistir a algún evento multitudinario […]

En la actualidad la inseguridad e intranquilidad que sufren las mujeres, a la hora de salir de sus casas o asistir a algún evento multitudinario se ha transformado en una problemática mundial que no parece tener una solución a corto plazo.

Sin embargo, con la intención de poder tener una vida social tranquila y con menos peligros, tres adolescentes, Victoria Roca, Susana Cappello y Carolina Baigorri -pertenecientes al instituto Gulliver de Florida- aportaron su granito de arena con respecto a este tema. Ellas llevaron a cabo un emprendimiento que culminó con la creación de sorbetes capaces de detectar drogas en cualquier tipo de bebidas; algo utilizado por los violadores para sedar a sus víctimas y dejarlas prácticamente indefensas.

«Es una pajita. Tiene dos tiras que reaccionan al ponerla en una bebida, lo que determinará si contiene drogas o no. De contenerlas, la tira se pondrá de color azul marino», comentó Victoria Roca en una entrevista con el diario ABC. Este sorbete detecta  sustancias como el rohypnol, éxtasis líquido o la ketamina, que son las drogas más usadas por los violadores a la hora de atacar.

A su vez las tres adolescentes entendieron que hoy por hoy se encuentran expuestas a distintos peligros, como la adulteración de bebidas, por lo cual era necesaria la creación de un artefacto que les aportara más seguridad ante estos: “Siendo mujeres jóvenes, siento que es un problema que escuchamos a menudo, especialmente cuando llegamos al instituto. Es un problema demasiado común. Las estadísticas dicen que le ocurre a una de cada cinco mujeres, lo que representa demasiadas personas», reconoció y agregó Carolina Baigorri.

En consecuencia, casi sin pensarlo las tres estudiantes lograron ubicarse en el podio de las innovaciones tecnológicas con este descubrimiento científico. Además, las mismas se encuentran a la espera del patentamiento de su invento, para después comercializarlo y ponerlo en práctica contra los riesgos de la vida cotidiana.

Juan Manuel Meza