Para Papu Gómez, la Selección

Desde los tiempos en que el fútbol se globalizó y los jugadores empezaron a emigrar a otros destinos, los argentinos se han destacado en el […]

Desde los tiempos en que el fútbol se globalizó y los jugadores empezaron a emigrar a otros destinos, los argentinos se han destacado en el mundo. Desde Julio Libonatti en 1925 cuando fue transferido desde Newell’s al Torino de Italia (convirtiéndose en el primer jugador argentino en emigrar al viejo continente) hasta nuestros días, donde fin de semana tras fin de semana distintos jugadores nacidos en nuestro suelo despliegan su talento por todo Europa y el resto del mundo.

Sin dudas la actualidad de Alejandro Gómez, flamante convocado a la Selección Argentina, más conocido como Papu, no es cosa de hace algunos partidos. Es el fruto del trabajo y el esfuerzo que desde 2005 viene realizando cuando en aquella oportunidad debutó en Arsenal de Sarandi frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata (1-1).

Posteriormente llegaría la oportunidad de la titularidad, la Sudamericana 2007 con el equipo del viaducto, el título mundial juvenil en Canadá y su paso por San Lorenzo antes de mudarse del Bajo Flores a Sicilia.

Allí dio sus primeros pasos en el futbol italiano. El Catania lo acobijó y él le pagó con goles y asistencias alcanzando 106 partidos y convirtiendo 16 goles.

Luego de destacarse en el pequeño equipo siciliano, Papu decidió cambiar de aire. ¿El destino? Ucrania, más precisamente la ciudad de Kharkiv, la segunda más grande aquel país.

Su estadía no sería duradera ya que estuvo una sola temporada. La razón fue la guerra civil que se desató en Ucrania entre las facciones prorrusas y las de la Unión Europea que además le abrió la puerta a otros argentinos para emigrar fuera del país.

Papu Gómez en su llegada al Atalanta en el 2014. (gazzetta.it)

Su destino volvió a ser nuevamente Italia, pero esta vez no volvió a Sicilia, sino que se fue al norte. El Atalanta de Bergamasco lo recibió y el jugador argentino no tardó en retribuir el cariño. En sus dos primeras temporadas convirtió 10 goles en 60 partidos y ayudó a que el equipo le escape al descenso y empiece a ser cosa seria en el Calcio. Tan buena fue su temporada que los Tifosi neroazzurri lo pedían para la selección italiana con banderas que rezaban “Gómez é italiano 10# Papu in Nazionale” (Gómez es italiano 10# Papu en la Nazionale).

Con la doble nacionalidad y el interés del seleccionador de aquel entonces (Antonio Conte), solo restaba que la FIFA autorizase al jugador para participar de la Eurocopa de Francia 2016 con la Azzurri. Pero la respuesta fue negativa. Es que, tras su participación en el mundial juvenil del 2007 para el seleccionado argentino, la casa madre del futbol decidió negarle la participación debido al artículo ocho de su reglamento ( que estipula que el cambio solo se produce cuando el futbolista tiene dos pasaportes en el instante de la primera convocatoria en su país de origen). y así, le cerró las puertas definitivamente al sueño de los hinchas del Atalanta.

Pero el crecimiento del Papu Gómez no se detuvo y en la temporada 2016/17 llevó a su equipo a una situación histórica, depositándolo después de 27 años en una competencia europea (disputará la UEFA Europa League 2017/18). Gracias a su aporte de 14 goles en 30 partidos más el plus de llevar la cinta de capitán, lo convirtieron en referente y voz de mando en el equipo de Bergamasco.  A su gran momento solo le faltaba la frutilla del postre: la convocatoria a la Selección Argentina.

Desde el ciclo de Diego Maradona (2009-2010) hasta el último de Edgardo Bauza (2016-2017) Alejandro Gómez no vio acción en el seleccionado albiceleste. Pero con la llegada de Jorge Sampaoli y el aire a renovación la convocatoria no se hizo esperar. En la primera lista del ex director técnico del Sevilla, Papu se hizo presente y espera para su debut. ¿Se dará en los partidos frente a Brasil y Singapur?

Cristian Gómez

2°A, Turno Mañana.