El libro en papel avisa que sigue resistiendo

Gracias a las facilidades que ofrece la tecnología, muchas costumbres se fueron perdiendo y otras simplemente cambiando. Entre ellas, la creación de una nueva plataforma de […]

Gracias a las facilidades que ofrece la tecnología, muchas costumbres se fueron perdiendo y otras simplemente cambiando. Entre ellas, la creación de una nueva plataforma de lectura. Aquellos privilegios de tener una biblioteca en la casa ya son cosa de pocos; con sólo un celular en la mano, tener acceso a todos los libros que se requieran es uno de los beneficios en esta era que irrumpe de manera desafiante y pone en jaque al libro físico con la promesa de cambio y progreso en un mismo lugar, los libros electrónicos.

Hemos notado cómo este fenómeno se ha instalado con fuerza en la sociedad, y ese fanatismo de oler las páginas de los libros se va perdiendo con el paso de los años, ya que estos novedosos aparatos permiten disfrutar de miles de libros en un solo lugar gracias a su extensa memoria y hasta sin gastar dinero. De este modo el libro tradicional se ve opacado por diversos motivos, comodidad, precio y cantidad.

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¿El libro electrónico suplantó al libro tradicional?

Para comprobarlo, fuimos a la 42° edición de la Feria del Libro, organizada por la fundación El Libro, y presenciamos la multitudinaria concurrencia. A una semana de la finalización (9 de mayo) se percibe un 25 % de aumento respecto a la edición anterior, y las caras en los stands comentan con alegría. “El sábado y el domingo explotó de gente, el público no paró de gastar plata”, comentaron.

Cecilia, de 40 años, cree que el libro digital no suplantará al libro físico porque son dos cosas totalmente diferentes, y cuenta que aprovecha las dos plataformas; a la hora de leer elige el medio según el momento. “Quizás para el trabajo -explica- es más ágil lo virtual; en cambio, para leer una novela y tomar un café es mucho más lindo leer el libro”, recomienda fervorosamente la visitante. Sonia, de 60 años, se declara amante de los libros impresos y cree que jamás los podría reemplazar por una cuestión de cultura y tradición “A mí me gusta el libro objeto porque yo lo miro, lo leo, lo releo, vuelvo atrás, tomo notas… Todavía el sistema digital no me atrae, pero es una cuestión generacional, sé que a los jóvenes les gusta mucho”, comenta con una bolsa de libros en la mano, cediéndole la voz a Agustina, de 18 años, que opina que el libro digital se va a imponer sobre el de papel porque los costos de los mismos son muy elevados y las personas últimamente leen mucho por internet. Aunque la joven destaca que prefiere el formato tradicional pero se aleja de esa alternativa porque no le da la economía, “entonces descargo los libros por internet aunque algunos me gustaría tenerlos en la estantería”.

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En la visita a la Feria del Libro logramos dar cuenta de la inmensa labor que llevan a cabo estos grandes editores para atraer al mayor público posible, de acercarlos a la lectura física sin desprestigiar a su gran adversario intangible, uniéndose a él para acercar al público desde todas las plataformas posibles. Te encontrarás con la visita de youtubers para mimar a los adolescentes, con personajes de novelas infantojuveniles, como el reparto de “Soy Luna”, personajes infantiles que te permiten el recuerdo fotográfico, y voces autorizadas para los más intelectuales y especialistas. Más allá de la suba del 40 % en los libros respecto al año anterior, todos los visitantes se llevan un recuerdo.

El libro en papel pisa fuerte este año y avisa que sigue resistiendo.