Rikako Ikee: clasificación a los Juegos Olímpicos y ejemplo de superación

La vida pone a prueba a los seres humanos a cada instante. Los sueños, muchas veces, se perciben con una lejanía incesante, eterna. Sin embargo, […]

La vida pone a prueba a los seres humanos a cada instante. Los sueños, muchas veces, se perciben con una lejanía incesante, eterna. Sin embargo, esa prueba por capturarlo, por lograrlo, es el puntapié inicial para llegar a la meta.

Rikako Ikee no sólo logró clasificarse a los Juegos Olímpicos de Tokio, que se disputarán del 23 de julio al 8 de agosto, además lo hizo luego de superar una grave enfermedad. La nadadora japonesa fue diagnosticada con leucemia, luego de haber participado en una concentración en Australia con otros nadadores. El sueño nunca dejó de ser sueño. Sin embargo, la vida cobró otra importancia ante este escenario.

En febrero del 2019, Ikee tuvo que frenar con su pasión por la natación debido al cáncer diagnosticado, y la mentalización pasó a ser, recuperarse de este panorama negro que se avecinaba. La propia nadadora fue quién, en redes sociales, mostró al público su figura (cabello) durante el tratamiento de la enfermedad: “Hoy, por primera vez, les muestro a todos como me veo”. Fueron diez meses, seguramente eternos, para superar esa enfermedad, y que la cabeza, de a poco, pudiera dejar atrás esos momentos de preguntas y respuestas.

Al comunicarle que la leucemia había quedado atrás, la felicidad le brotaba por el cuerpo. La posibilidad de volver a entrenarse, consumó esa energía fortalecedora. La atleta japonesa, de 20 años, emergía nuevamente, tratando de lograr cosas como lo hecho en los Juegos Asiáticos 2018 en Yakarta, Indonesia. Allí, la japonesa se alzó con seis medallas de oro, demostrando que era una de las jóvenes promesas para la natación.

Claro, era febrero de 2020 y el mundo estaba totalmente convulsionado por el estallido del coronavirus. Ella sabía que su participación en los Juegos de Tokio quedaba truncada, debido a su situación personal. Sin embargo esta pandemia, que dejó paralizado al mundo, le jugó una buena pasada a la asiática. La suspensión, o bien, la postergación de los Juegos Olímpicos para este 2021, fue la confirmación del dicho de que siempre hay revancha.

 

Rikako Ikee, la nadadora que superó la leucemia y fue elegida para resignificar Tokio 2020

Rikako Ikee, portando la llama olímpica.

Para una luchadora, como lo es Rikako Ikee, esa chance de estar en su propia tierra participando de los Juegos Olímpicos, esta vez, no se le escapará. La especialista en el estilo mariposa, ganó en la prueba de 100m de dicho estilo, con una marca de 57.77 segundos, en el Campeonato Nacional de natación en Japón. Marca que le da un lugar en la cita máxima, para la posta de los 4×100 metros combinados, junto a Natsumi Sakai, Chihiro Igarashi y Rika Omoto, como sus compañeras.

“No puedo explicar lo feliz que me siento. En un momento recordé todo lo que tuve que vivir para llegar hasta aquí. Estoy en shock. No entiendo qué está pasando. Creo que me va a llevar un tiempo darme cuenta de lo que conseguí”, expresó tras obtener la clasificación.

Sin ir más lejos, la nadadora fue la encargada de portar la llama olímpica en aquel 23 de julio de 2020, fecha que determinaba la cuenta regresiva para el inicio de los Juegos Olímpicos. El Comité Olímpico Internacional, tuvo la honorable idea de que fuera la portadora. La nadadora tenía en sus manos, una llama que la haría propia, una llama que nunca se apagó ni en su etapa más oscura.

Autor: Martinelli Matías, 2doA, Turno tarde