Juan Manuel Fangio, el piloto más grande de la historia argentina

Juan Manuel Fangio fue uno de los más grandes deportistas de la Argentina. Lo apodaban “El Chueco” y “El Maestro”. Nacido en Balcarce, provincia de […]

Juan Manuel Fangio fue uno de los más grandes deportistas de la Argentina. Lo apodaban “El Chueco” y “El Maestro”. Nacido en Balcarce, provincia de Buenos Aires, el 24 de junio de 1911, comenzó desde joven a trabajar en un taller mecánico. Sin embargo, el automovilismo no era su única pasión, ya que también en su juventud su otra pasión era jugar al fútbol en la ciudad donde nació, allí fue donde lo apodaron “El Chueco”, apodo que permaneció a lo largo de su vida.

Juan Manuel Fangio corriendo para Maserati

 

La primera carrera de Fangio fue en el año 1934. En aquella época los circuitos eran muy distintos a los de la actualidad, debido a que eran muy peligrosos y precarios. No obstante, “El Chueco” nunca dejó de lado la persistencia y se consagró campeón argentino en dos ocasiones de manera consecutiva, en 1940 y en 1941. Debido a los buenos resultados tenía la ilusión de poder ir a Europa para competir y alcanzar la gloria en el Viejo Continente, pero lamentablemente a causa de la Segunda Guerra Mundial, debió esperar para hacer realidad sus sueños.

Luego, ya en 1947, “El Maestro” tuvo la oportunidad de viajar a Europa con la ayuda económica del gobierno de Juan Domingo Perón. Por ello, Juan Manuel Fangio comenzó a demostrar sus habilidades al mundo. Poseía una voz serena, casi sin ademanes ni gestos, verdaderamente una persona tímida. Asimismo, a la hora de ponerse al volante era un piloto brillante, ya se vislumbraba que podía transformarse en una leyenda del automovilismo. Era otra época, los mamelucos estaban empapados de aceite y tapizados de grasa. Y los pilotos eran a la vez mecánicos y trataban de resolver los desperfectos de los automóviles. 

En 1950, cuando comenzó la era moderna del Gran Prix con el debut de la Fórmula 1, Fangio era piloto de Alfa Romeo. En aquel año terminó segundo, pero dejó de ser ignorado y comenzó a ser perseguido por los cazadores de noticias. Y en 1951, el 28 de octubre logró la conquista suprema: el Campeonato Mundial de Fórmula 1. Repitió la proeza de manera consecutiva en 1954, 1955, 1956 y 1957. Una marca que jamás pudo ser igualada por ningún otro piloto argentino en la historia. Un resumen: corrió 161 pruebas en máquinas especiales y ganó 65. Ya era un ídolo.

A lo largo de su vida, corrió con las mejores marcas de automóviles, entre ellas: Alfa Romeo, Maserati, Mercedes y Ferrari. Ciertamente, pudo haber sido un presuntuoso, un fanfarrón por el hecho de ser piloto de Fórmula 1. Pero “El Chueco” fue un hombre que nunca perdió la humildad, a pesar de ser un hombre famoso nunca fue absorbido por la vanidad. Una de sus frases célebres, en una entrevista periodistíca lo resume: “Hay que intentar ser el mejor, pero nunca creerse el mejor”.

Asimismo, en total, Juan Manuel Fangio se adjudicó 24 grandes premios en siete temporadas (1950, 1951, 1953, 1954, 1955, 1956 y 1957). Entre Argentina, Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Mónaco, Suiza, Holanda, Inglaterra y España, dejó la huella de increíbles hazañas que quedarán grabadas para siempre en la memoria de los amantes del deporte argentino. Será difícil de volver a repetir, o en tal caso intentar batir las marcas que dejó el oriundo de Balcarce.

El 6 de abril de 1958, a los 47 años, su marcha fue entorpecida por la rotura del embrague. Ocurrió en Reims, en el Gran Premio de Francia. En aquella ocasión, terminó en el cuarto lugar, y le dijo a su mecánico que no correría más. De esta forma, el mejor piloto de todos los tiempos ya no sentía la aspiración de conseguir más, porque lo había conseguido todo. Sin embargo, no hubo ningún fracaso en su retiro del automovilismo, ya que supo cuándo abandonar la lucha, y así retirarse triunfalmente.

En el año 1980 fue considerado por los periodistas argentinos especializados, como el deportista nacional de todos los tiempos. Y también en 1982, según una votación de la International Roading Press, compuesta por los 74 cronistas mejor calificados a nivel mundial, fue elegido como el automovilista del siglo. Por detrás de Fangio, lo escoltaron Stewart, Clark, Moss, Lauda y Emerson Fittipaldi. 

Además de piloto, siguió también con los negocios, por ello se convirtió en un empresario ya que fue presidente de Mercedes-Benz en la Argentina y luego fue su titular honorario. Sin embargo, nunca le aturdió la fama y el dinero. La popularidad no le impidió seguir siendo un hombre para destacar por su grandeza y humildad. Fue uno de los mejores deportistas del deporte argentino de todos los tiempos, siempre será incomparable y ponderado por haber sido el mejor piloto, una leyenda, Juan Manuel Fangio.