Cobra Kai: la serie que pega en la nostalgia

La serie Cobra Kai, resulta como secuela o Spin-Off de la película Karate Kid de 1984. Esta última, para los que no la vieron, trata […]

La serie Cobra Kai, resulta como secuela o Spin-Off de la película Karate Kid de 1984. Esta última, para los que no la vieron, trata de un joven llamado Daniel que se muda con su madre a Nueva Jersey, por el trabajo de ella. Ahí conoce a una chica llamada Ali de quien se enamora, y que resulta ser la novia de Johnny; esto es lo que genera el conflicto ya que el chico nuevo trata de “robarle” la novia y eso conduce a que luego de una serie de encontronazos entre ambos, se terminen enfrentando en el torneo de karate, donde Daniel gana con la mítica escena de la grulla. 

La nueva serie, nos muestra qué fue de la vida de los personajes de la película, deja ver otro punto de vista de esa historia, que en un primer momento parece que no necesitas saber, pero que con el pasar de los capítulos te das cuenta de lo necesario y válido que resulta todo lo que ofrece la serie.

La historia gira en torno a Johnny Lawrence quien es interpretado por William Zabka, al que por mucho tiempo lo vimos como el malo y también de qué manera su derrota en el torneo de Karate de All Valley ante Daniel Larusso (Ralph Macchio), lo afectó de tal modo que lo llevó por el mal camino, y que con el salto de 34 años que toma la serie, vemos las consecuencias de ese fracaso.

William Zabka y Raplh Macchio los actores de la pelicula de 1984.

Con el pasar de los minutos, vemos que la única manera que encuentra Johnny para darle la vuelta a su vida es restituyendo al dojo de Cobra Kai, pero esta vez bajo una nueva forma de instruir a los alumnos, lejana a la forma sin piedad propuesta por John Kreese. Con esto comienza la serie a desarrollar a los demás personajes, todo en torno a la vuelta de este mítico dojo.

Cada personaje tiene un desarrollo de su historia muy interesante. Acá es donde se empieza a ver un cambio de papeles gustoso a la vista, entre Johnny y Daniel, donde el que tiene dinero y una buena vida es Daniel. Además, se suma el hecho de la aparición de Miguel Diaz, que con la escena en la que es golpeado por matones de su escuela y es defendido por Johnny, nos hace recordar al señor Miyagi defendiendo a Daniel cuando era un chico indefenso.

El dojo Cobra Kai con el pasar de los capítulos, se nos presenta como el lugar para que los indefensos y marginados por la sociedad puedan hacer frente a sus acosadores, y ganen confianza en sí mismos, todo de la mano del Sensei Lawrence quien se muestra como un nuevo Miyagi.

Algo que resulta notorio, es la nueva generación Lawrence/Larusso donde el chico humilde (Miguel) tiene como Sensei a Johnny, y el que no está por buen camino (Robby) -quien resulta ser el hijo del personaje interpretado por William Zabka- tiene a Daniel, como su Sensei. Estos alumnos tienen una rivalidad que con el pasar de los capítulos crece de a poco, en la que también hay un interés romántico, la hija de Daniel Larusso.

Una de las cuestiones que resulta interesante de ver es ese famoso equilibrio del cual el señor Miyagi hablaba con tanto fervor, y que en la serie se refleja a la perfección con la rivalidad de Sam y Tori, quienes son yin y yang. Esta enemistad es un gran atractivo que agrega interés a la serie.

La serie plantea que todos son héroes a su forma. De la misma manera que en la vida real muchos poseen un cierto grado de heroísmo, en la serie también eso se logra representar. Tal vez en los años 80´el concepto de héroes y villanos se pintaba en colores, pero hoy en día ese concepto cambió radicalmente y se ve en tonos grises, en los que un héroe no necesariamente se presenta como ese personaje carismático y amable, y el villano puede ser un personaje que podemos llegar a entender, y al que también podemos tomarle cariño.

La serie cuenta con destacados momentos de humor, una duración de cada capítulo de 30 minutos que la hace atractiva para estas épocas, y una infinidad de guiños y personajes de la película de los 80´, que resulta una combinación muy buena y digna de una serie para no perderse.

De la mano de Youtube Red y Netflix (quien compró la serie este año), recibimos una fantástica historia y continuación de la gran película que resultó ser, Karate Kid.

Franco Malier
2° «B» T.N.