Deuda: la propuesta del gobierno y su repercusión

El jueves 16 de abril y en Olivos, el presidente Alberto Fernández acompañado por la vicepresidenta Cristina Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán, […]

El jueves 16 de abril y en Olivos, el presidente Alberto Fernández acompañado por la vicepresidenta Cristina Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán, presentaron, frente a los gobernadores y el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la propuesta para afrontar la deuda con el Fondo Monetario Internacional y los acreedores privados. Guzmán aseguró que hay consenso con el FMI en que hoy Argentina “no puede pagar nada” y, que tiene que haber una reducción fuerte en la carga de la deuda.

La propuesta fue cambiar la estructura de la deuda por otra que implique, un periodo de gracia de tres años. Es decir, que Argentina no pagaría nada durante los años 2020,  2021 y 2022.  Retomaría sus pagos en 2023 con una tasa de interés de 0,5%, que iría aumentando hasta niveles que son sostenibles. El interés promedio sería de 2,33%.

Esto dará una reducción de capital de 3.600 millones de dólares, es decir, del 5,4% y una quita de intereses de 37.900 millones de dólares, que equivale al 62%. La Argentina también daría a los acreedores 10 bonos denominados la mitad en dólares y la otra mitad en euros, con vencimientos en 2030, 2036, 2039, 2043 y 2047 y tasas de interés crecientes de entre 0,5% y 4,875%.

“Nos propusimos hacer lo mismo que hicimos con Néstor allá por el año 2003”, sostuvo el presidente Alberto Fernández y refiriéndose a la propuesta para afrontar la deuda. De todas formas diferenció esta situación de la ocurrida en aquel momento diciendo que, actualmente nos encontramos en una especie de “default virtual”. Además, agregó, que se propuso ser “serio” y no aprovechar la circunstancia del Coronavirus que ha “dado vuelta” a la economía del mundo, para postergar la solución del problema. 

El lunes 20 de abril, un conjunto de empresas llamado el Grupo que posee el 25% de los intereses de Argentina, rechazó la propuesta del gobierno diciendo que la Argentina busca colocar una parte desproporcionada de los esfuerzos para el ajuste a largo plazo sobre los hombros de los tenedores de bonos internacionales. Aún así, el Grupo afirmó que tiene confianza en que puedan lograr una solución constructiva y positiva.

Al día siguiente, el ministro de Economía dijo que el rechazo era esperable. “Presionan para que Argentina ofrezca más, pero no se puede, no es sostenible» admitió. También se refirió a que Argentina no puede hacer frente a los pagos  en los próximos días.  Estas obligaciones rondan el valor de 500 millones de dólares. “Ya no se podía pagar nada, con el Coronavirus menos aún”, expresó, el Ministro, en dialogo con el programa el Destape.

El ministro de Economía, Martín Guzmán.

Mientras tanto, en Estados Unidos la bolsa de valores de Wall Street analizó los detalles de la oferta Argentina y la desaprobaron. Los resultados que arrojaron reflejaron quitas, plazos y pagos demasiado duros de digerir para los inversores. 

A su vez, el indicador de JP Morgan volvió a superar los 3.800 puntos de riesgo país, los bonos de referencia en dólares promediaron caídas del 3% y los títulos soberanos en dólares, con ley de Nueva York, promediaron el 5%. 

El miércoles 22 de abril, el gobierno oficializó la oferta hecha el jueves pasado a los acreedores. A través del decreto 391/2020 publicado en el Boletín Oficial. En este se oficializa un monto máximo de emisión de moneda estadounidense que no podrá ser mayor a un valor nominal de 44.500 millones de dólares.

“La propuesta diseñada le permitirá al Estado Nacional restaurar la sostenibilidad de la deuda pública emitida bajo Ley Extranjera, permitiéndole de esta forma hacer frente a servicios de deuda acordes con la capacidad de pago de la República Argentina conforme fuera expuesto por la Unidad de Gestión de Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa, dependiente de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía”, indicó el Decreto.

Esta propuesta estará abierta hasta el 8 de mayo. Aún así, se aclaró que el plazo podría ampliarse si el gobierno así lo desea. De todas formas anticipó que la propuesta puede sufrir modificaciones.

Lo único que le resta a la Argentina es aprovechar este plazo de gracia de 30 días, hasta el 22 de mayo, para negociar, pagar la deuda y evitar caer en un nuevo default.

Lozano, Joaquín. 2° B TN.