La condena que prendió fuego Cataluña

El Tribunal Supremo de España condenó a penas de entre 9 y 13 años de prisión a los líderes catalanes independentistas, el grupo llamado Procés, […]

El Tribunal Supremo de España condenó a penas de entre 9 y 13 años de prisión a los líderes catalanes independentistas, el grupo llamado Procés, por sedición, luego de llevar a cabo hace dos años el proceso para independizar a Cataluña del resto de España.

Oriol Junqueras, ex vicepresidente de Cataluña y quien hoy es uno de los líderes del movimiento independentista, recibió la pena mayor; no solo por sedición sino además por ser acusado de “malversación de fondos públicos”. Cabe destacar que los líderes independentistas llevan ya casi dos años de prisión condicional a la espera de este veredicto. 

Otro de los afectados por este fallo es el ex presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, que se encuentra exiliado en Bélgica para evitar la persecución de la justicia española. El líder no se mantuvo al margen y buscó incentivar a los independentistas en su cuenta de Twitter: «Es hora de reaccionar… por el futuro de nuestros hijos e hijas. Por la democracia. Por Cataluña».

Además el ex mandatario aprovechó para llamar a un levantamiento previo a las elecciones españolas que tendrán lugar en noviembre. «Hoy toca movilizarnos sin miedo y sin desfallecer. Tenemos la oportunidad de hacer oír nuestra voz el 10-N”, alentó en Twitter.

Este fallo, sumado a la provocación del Puigdemont, reanimó los conflictos que hace dos años tuvieron lugar en la zona. Lo que significó una tregua entre independentistas y nacionalistas llegó a un fin, es por esto que a las pocas horas de hacerse público el fallo comenzaron las manifestaciones en Barcelona y Girona, encabezadas por los estudiantes de universidades públicas al grito de “libertad a los presos políticos”.

La primer medida de los manifestantes fue cerrar el aeropuerto de El Prat, ubicado en Barcelona, forzando a cancelar cientos de vuelos, esto sumado al corte de rutas y vías de acceso a la ciudad. Las fuerzas de seguridad no se quedaron al margen y reprimieron de manera indiscriminada a los manifestantes sin importar el nivel de agresividad que estos tuvieran, dejando a más de 50 personas heridas únicamente en el aeropuerto. Los conflictos no solo se desarrollaron en suelo catalán, sino que llegaron Madrid, en la cual independentistas y extremistas españoles también se enfrentaron en las calles.

Una paradoja que se produce con respecto a la sentencia es que dentro de la misma figura el hecho de que todos los condenados quedan a disposición de cárceles catalanas, de las cuales el gobierno regional catalán tiene la llave. Solo queda ver hasta qué punto opondrá resistencia el gobierno catalán ante esta sentencia y si llegaría al extremo de “abrir las puertas de las celdas” en modo de protesta ante el gobierno español. 

Ante los numerosos conflictos que tuvieron lugar en la región, el gobierno catalán no se quedó callado y pidió una “negociación sin condiciones” a Madrid para poder solucionar la situación. «Instamos al presidente del gobierno en funciones (Pedro Sánchez) a fijar hoy mismo un día y una hora para sentarnos en una mesa de negociación sin condiciones (…) Esta es su responsabilidad y su obligación”, dijo Quim Torra, el presidente de la región.

«Hace mucho tiempo que estamos pidiendo este proceso de negociación para una resolución política a un conflicto político. Hoy es más urgente que nunca”, añadió el mandatario. 

Solo queda esperar cuáles serán las medidas que tomará el gobierno catalán, y principalmente el gobierno español, teniendo en cuenta que falta menos de un mes para las elecciones generales. 

Joaquín Roveda Lastra.