La llegada del año nuevo judío

La colectividad judía está de festejo con el arribo de un nuevo año. La salida de la primera estrella del domingo 29 de septiembre dio […]

La colectividad judía está de festejo con el arribo de un nuevo año. La salida de la primera estrella del domingo 29 de septiembre dio por iniciado el 5780 (serian los años desde el nacimiento de Adán y Eva y la creación del mundo).

La celebración comenzó el 29 a la noche y continuó hasta el martes 1° de octubre a la mañana. El comienzo de un nuevo año marca el día más importante en cuanto a calendario, pero para la tradición judía el día el día más importante se da con la llegada de Iom Kipur (también conocido como el Día del Perdón, que arranca el martes 8 con la salida de la primera estrella)

Los iamim noraim (la traducción es “días terribles”) son los 10 días clave en el calendario hebreo ya que se incita a la reflexión y pensar qué se hizo bien y qué se hizo mal en el año que pasó. El Día del Perdón da un cierre a estos 10 días intensos con un ayuno de 25 horas de duración en continuado. La idea del ayuno y no realizar ninguna actividad más que ir al templo durante tantas horas, es para que se pueda llegar a un punto de encontrarse consigo mismo y pedir perdón por aquellas cosas que no se hicieron bien y potenciar lo que sí se hizo de la mejor manera.

Se le consultó a Raquel Guerber (54 años) sobre la importancia de estos días en su familia y dijo: “Los iamim noraim son días importantísimos en la tradición judía. Uno intenta buscar su pureza interna para poder llevar el año que se aproxima de la mejor manera y con la menor cantidad de errores posibles. Más allá de la reflexión en sí y todo lo que esto genera en el interior de cada individuo, es una fecha muy importante porque es motivo de reuniones familiares y de respeto de tradiciones. Así como en Pesaj (pascua judía) nos juntamos a comer comida sin harina, en Rosh Hashana nos juntamos a comer comidas que nos gustan mucho a todos, y en Iom Kipur el hecho de juntarse a cortar el ayuno es algo sumamente especial”. “Además de todo esto hay cosas especiales de esta fecha que hacen que sea todavía más única. Como por ejemplo escuchar el shofar o que se pueda llenar el templo, cosa que en la comunidad a la que voy yo pasa relativamente poco”, completó.

El shofar es un cuerno, un instrumento de viento con el que se producen cuatro tipos de sonidos distintos: tekiah (consiste en un sonido solo) dvarim (tres sonidos medios) trua (9 sonidos cortos) tekiah gdola (igual al tekiah pero con mayor duración temporal). Que se toque este instumento es una de las tradiciones más importantes del pueblo judío ya que históricamente se utilizó para momentos importantes.

El mes de octubre (hablando con el calendario gregoriano) continúa con más festividades para esta colectividad ya que se acercan las fechas de sucot y simjat tora: la primera consiste en conmemorar cuando el pueblo de Israel pasó 40 años en Egipto y tenían que construir cabañas para poder tener un lugar en donde alojarse. Hoy por hoy se construyen cabañas de paja para esta festividad que dura 7 días. Simjat tora es una festividad que implica la finalización de la lectura de la Tora y por ende el volver a empezar. Es una fecha muy festiva en donde se pasea con torot (antiguos testamentos) y se celebra el hecho de poder haberlas leído un año más

En conclusión, llegó el 5780 y el mes más movido en cuanto a festividades y reflexión para la colectividad judía

Elian Vinocur