Espacio Cultural Julián Centeya, una opción para los vecinos

Yamil nació el 16 de octubre de 1980 en CABA, en el barrio de San Telmo, donde vivió hasta 1988, cuando se mudó a Florida, […]

Yamil nació el 16 de octubre de 1980 en CABA, en el barrio de San Telmo, donde vivió hasta 1988, cuando se mudó a Florida, partido de Vicente López, en donde paso «veinte hermosos años». Es papá de Penélope que tiene 6 años y desde hace dos, volvió al barrio de San Telmo. Esa vuelta al barrio también lo hizo ligarse al club de sus amores, el Club Atlético San Telmo en donde desde hace dos períodos es parte de la Honorable Comisión Directiva. Sus dos pasiones hoy lo encuentran en un camino paralelo, ayudando al Club y gestionando en su función en el Espacio Cultural Julián Centeya.

¿Cuáles son las actividades que se realizan dentro del centro?
El Espacio Cultural Julián Centeya es un lugar de encuentro de los vecinos de las comunas 3 y 5, ubicado en Avenida San Juan 3255, barrio de San Cristóbal, en donde realizamos la gran tarea de contención social mediante la cultura. En el mismo se dictan talleres de Tango, Folklore, Producción Teatral, Mural, Fotografía, Percusión, entre otros. También realizamos espectáculos en nuestro salón principal: obras de teatros, producciones infantiles y diversos eventos que tienen relación con la cultura. Todos son de entrada libre y gratuita. En este espacio también colaboramos con otros ministerios, escuelas, jardines y demás asociaciones civiles sin fines de lucro de nuestro barrio. Pertenecemos al Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, específicamente a la Dirección General de Promoción Cultural, la cual cuenta con ocho espacios culturales, distribuidos por toda la Ciudad, más 36 centros culturales después de las seis de la tarde y la Feria de Mataderos.

¿Cuánta gente participa en los talleres y obras?
En nuestro Espacio participan mensualmente alrededor de 1800 vecinos entre todos los talleres culturales que brindamos anualmente. Con respecto a los espectáculos que se realizan viernes, sábados y domingos tenemos un afluente de 8000 vecinos mensuales.

¿Las obras y los talleres son gratuitos?
Toda actividad en el Julián Centeya es libre y gratuita.

¿Cómo encargado, que función y responsabilidad tenés?
Como Director del Espacio Cultural mi tarea es supervisar las áreas correspondientes del espacio, como producción, programación, estadísticas, informes, atención al artista y a nuestros vecinos, entre otras cosas.

¿En épocas de redes sociales, internet y globalización, se acercan los jóvenes a estos espacios o es más la gente grande la que concurre?
Al tener una programación variadas tratamos de abarcar todo tipo de público y generar una variada oferta cultural para nuestros vecinos. Debido a nuestra ubicación cerca de las Av. San Juan y Boedo tenemos una fuerte inclinación hacia el tango y su público.

¿Que tan necesario es para vos este tipo de espacios para los barrios?
Estos espacios culturales junto a los clubes de barrio, son partes fundamental para la contención, estimulación y desarrollo de las personas como ciudadanos de bien. Sacando en muchas ocasiones a los chicos de la calle y alejándolos de la droga y el alcohol.

¿En el momento complicado que está viviendo el país, este tipo de lugares libera, contiene? ¿Qué función crees que cumple?
En estos tiempos de crisis donde la plata no alcanza somos la primera opción gratuita para aliviar el bolsillo de gran parte de los porteños.

¿Cómo crees que se podría mejorar el conocimiento e incentivar la concurrencia a estos espacios?
Hoy en día en un mundo tan globalizado donde todo se sabe y la información llega a cualquier rincón del planeta, siempre hay que tratar de estar a la vanguardia, hay que capacitarse en todo momento sobre comunicación, tanto en redes sociales, que es lo que hoy día llega realmente a los jóvenes como a los adultos y niños, hoy un niño o niña de 5 o 6 años ya es experto en YouTube… por ejemplo mí hija. La comunicación va mutando día tras día, y hay que tratar de estar siempre un paso adelante en ese sentido. Particularmente soy un convencido de que las redes no son ni deberían ser la única manera de información, por ejemplo, alrededor del Julián Centeya tenemos, en un radio de 10 manazas a la redonda, seis escuelas primarias y cuatro jardines de infantes, a los cuales hay que visitar periódicamente para informarles sobre nuestras actividades, ya sea de talleres como de espectáculos. Con permiso de los respectivos directores usamos sus carteleras y enviamos volantes y todo tipo de difusión gráfica en los cuadernos de comunicaciones de los chicos.

Pablo Frontini
2° «B» T.N.