Volver a ser de la mano del Gringo

A fines de 2017 Vélez estaba vigésimo quinto en la tabla de promedios, era el último equipo que se estaba salvando del descenso. Un club […]

A fines de 2017 Vélez estaba vigésimo quinto en la tabla de promedios, era el último equipo que se estaba salvando del descenso. Un club que supo ser ejemplo protagonizando muchos campeonatos y figurando en el plano internacional, estaba a sólo 8 puntos del ultimo equipo que bajaba a la B Nacional. Quedaba lejos aquella década del 90 y ese inolvidable equipo de Bianchi, levantando la Intercontinental después de ganarle al Milan de Fabio Capello. El 12 de diciembre de ese año asume Gabriel Heinze a la dirección técnica, de muchisima trayectoria internacional cómo futbolista dando aún sus primeros pasos como DT, aunque tenía el antecedente de haber logrado el ascenso a Primera División con Argentinos, con un marcado y atractivo estilo de juego. El Gringo asumía en Vélez con la responsabilidad de salvarlo del descenso.

Heinze logró imprimir su sello en el plantel.

Un año y cinco meses después la realidad del Fortín es totalmente distinta. Luego de esa mitad de campeonato que dirigió no sólo logró salvarlo del descenso, sino que estuvo a sólo 4 puntos de clasificar a la Copa Sudamericana. Pero lo más importante: comenzaba a darle identidad al equipo.

Si bien en la Superliga 2018/19 también comenzó cerca de los puestos de lucha por la permanencia, con el correr de las fechas la palabra descenso se escuchaba cada vez menos por Liniers. Posesión de pelota, presión alta y la búsqueda constante del arco rival caracterizaron al equipo del Gringo durante todo el torneo. Así consiguió la clasificación a la Sudamericana 2020 luego de cinco años de ausencia a nivel internacional, y comenzó esta Copa de la Superliga directamente en la segunda fase. Pero lo más destacable, sin dudas, es que actualmente el plantel profesional cuenta con 24 jugadores surgidos de sus divisiones inferiores.

Áspero con la prensa y exigente con sus jugadores, Heinze logró imponer su sello a éste Vélez. De la Fuente, Cufre, Robertone, Matias Vargas y Thiago Almada son piezas clave para el funcionamiento del equipo, y todos provienen del club. Si a ellos sumamos la firmeza de Lucas Hoyos bajo los tres palos; la habilidad de Gastón Gimenez y Bouzat para crear juego; más los interesantes movimiento de Leandro Fernández en ataque, encontraremos la base de la fórmula de Gabriel Heinze para que Vélez vuelva a los primeros planos del fútbol argentino.

Ricardo Arzamendia , 2do A TM