París, la cuna de la cultura en Francia

Con el idioma del amor a su favor, París tiene todo para enamorar El desarrollo cultural en la capital del país galo crece paulatinamente a […]

Con el idioma del amor a su favor, París tiene todo para enamorar

El desarrollo cultural en la capital del país galo crece paulatinamente a medida que avanzan los años, sobre todo en el arte y las letras.

Con numerosas obras de arte en su haber, París es denominada como la Ciudad Luz y es el destino turístico más visitado y popular del mundo. En la capital francesa se encuentran muchos de los monumentos más conocidos por el planeta, desde la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame, pasando por la Basílica del Sagrado Corazón hasta el Arco del Triunfo.

También, posee en su territorio el conocido Museo del Louvre. Ubicado en el palacio real, es considerado el museo nacional de Francia. En su interior tiene alrededor de 35.000 obras en exposición y cerca de 445.000 en total, siendo así el museo más grande del mundo. Inaugurado en 1973, tiene todo tipo de antigüedades: orientales, egipcias, griegas, romanas y etruscas, así como también artes del Islam, pinturas y esculturas.

El París moderno, se dio gracias a un resultado de un plan de remodelación iniciado a mediados del siglo XIX, comenzado y planeado anteriormente por el barón Haussmann.

La historia del arte francesa comenzó hace siglos, siendo una de las bases de este país. En la Edad Media, la monarquía tuvo un rol fundamental en este crecimiento. Durante varios siglos, esta forma de gobierno realizó una subvención hacia el arte. Este acto conllevó al aumento de la riqueza, lo cual también permitió el crecimiento de una clase acomodada en el ámbito económico. La denominada Clase Alta, comenzó a practicar el arte de la elegancia en dos grandes rasgos personales: la vestimenta y el comportamiento social.

En las distintas ramas de la cultura, aparecen personajes históricos de renombre tales como Jean-Baptiste Chardin o Jacques Loius David, ambos pintores, y el segundo mencionado fue nombrado por el mismísimo Napoleón como pintor oficial del Estado. Por el lado de la escritura, aparecen Voltaire y Rousseau como representantes de esta rama cultural. Claude Debussy, Berlioz y Maurice Ravel fueron los responsables de un renacimiento musical importante.

Auguste Rodin, considerado uno de los mejores expositores de la cultura francesa, se destacó en el arte de la escultura, realizando trabajos en bronce y mármol. Venus, Mercurio de pie, La mártir y El pensador fueron sus principales obras. Siendo la última mencionada la más conocida y destacada.

Los personajes mencionados, entre tantos otros, fueron los encargados de darle un brillo y una finura especial a Francia en la cual hoy todavía se destaca.

También el cine y el deporte forman parte de la cultura. La primera película cinematográfica fue exhibida en 1895. En el ámbito deportivo, París posee alrededor de 360 instalaciones que se reparten en canchas de tenis, gimnasios municipales, piscinas, estadios de fútbol, entre otros. Además, cuenta con el Tour de France, la conocida carrera de ciclismo en ruta.

Sin dudas en una ciudad para los amantes del arte y a los que no son fanáticos también. Numerosos paseos para dar y muchos lugares por conocer. Arte en cada rincón, arte en cada persona. París respira arte y lo comparte con el mundo.