En el Consejo Federal es habitual la asistencia de clubes jóvenes, novatos, entidades sociales y deportivas modernas, o incluso equipos que han tenido experiencia en Primera División. Lo cierto es que en categorías como esta, donde el presupuesto y los viajes dificultan la participación de la mayoría de sus integrantes, es insólito hallar un club como Crucero del Norte, entidad que pertenece a la empresa de ómnibus de larga distancia de la familia Koropeski.
Este grupo empresarial es dueño de una empresa paraguaya de colectivos (Sol de Paraguay), un hotel/resort en Puerto Iguazú (Resort Grand Crucero), un negocio de taxi aéreo y una compañía de encomiendas (Crucero Express). Además posee una Terminal de Ómnibus en Garupá, Misiones. Si bien ya no cuenta con el auspicio económico que recibía desde el Gobierno de la provincia, “El Colectivero” cuenta con 20 marcas auspiciantes, 4 sponsors de gran relevancia y desde el club se brindan programas de sponsoring y publicidad para las organizaciones que deseen ser beneficiadas por la exposición futbolística.
En los últimos dos años, el conjunto misionero tuvo un breve paso por Primera División, donde sólo logró 3 triunfos, 5 empates y 22 derrotas. La mala racha siguió en la B Nacional: los promedios desterraron de la categoría al Colectivero junto con Atlético Paraná, Douglas Haig y Central Córdoba de Santiago del Estero.
En esta edición 2017/18 del Federal A, el equipo dirigido por Héctor Rivoira está ubicado en la Zona 4, la cual disputa con Altos Hornos Zapla, Chaco For Ever, Deportivo Mandiyú, Gimnasia y Tiro, Juventud Antoniana, San Jorge, Sarmiento y Guaraní Antonio Franco, su clásico misionero. El plantel del exclusivo club privado tiene por delante 18 partidos para poder renovar la ilusión y volver a la máxima categoría del fútbol argentino.
Camila Suárez