Miopía, una epidemia global preocupante

La radiación emitida por los aparatos tecnológicos y dispositivos móviles comienza a pasar factura y, desde ya hace varios años, los problemas visuales preocupan en […]

La radiación emitida por los aparatos tecnológicos y dispositivos móviles comienza a pasar factura y, desde ya hace varios años, los problemas visuales preocupan en los centros médicos. El cansancio, ardor de ojos, sequedad o parpadeo constante son algunos de los síntomas de miopía que, con el correr de los días, se hacen cada vez más presentes en la población mundial.

Este serio problema visual ocurre cuando el globo ocular crece demasiado y se vuelve más largo de lo normal, aunque con el paso del tiempo suele empeorar gradualmente hasta que completa su crecimiento. Si bien suele manifestarse con frecuencia en niños con edad escolar, también se hace presente en la adolescencia.

El principal efecto causado por la miopía, la cual puede afectar tanto a hombres como mujeres, es percibir borrosos los objetos lejanos, aunque sí se pueden ver claramente aquellos que se encuentren cerca.

Según el Dr. Earl Smith, profesor de desarrollo de la visión y decano del Colegio de Optometría de la Universidad de Houston, Estados Unidos, “la demanda educacional, cada vez más exigente, y pasar más tiempo en espacios interiores que exteriores son factores que contribuyen a que una persona se vuelva miope».

«Estamos en medio de una epidemia global de miopía. En Asia, entre el 80 y el 95% de los jóvenes que terminan la secundaria en las zonas urbanas tienen miopía y hay evidencias fuertes que también está aumentando en Estados Unidos y en Europa», añadió Smith.

Cabe destacar que esta enfermedad, que para 2050 afectará a la mitad de la población mundial, no tiene cura ni es reversible, pero las operaciones con láser que alteran la forma del globo ocular o el uso de gafas correctoras pueden ralentizar su progreso.

Por otro lado, varios estudios evidencian que al jugar en espacios al aire libre la miopía infantil puede progresar a un ritmo más lento, lo cual tiene que ver con el hecho de que los niveles de luz en el exterior son mucho más altos que en el interior.

Según el Servicio Nacional de Salud (NHS), el uso excesivo de aparatos electrónicos como pantallas, celulares, tabletas, así como también la exposición prolongada a luces artificiales o pasar mucho tiempo enfocando la vista en objetos muy cercanos puede aumentar el riesgo de desarrollar miopía.

Marcos Roncaglia