Racing no se quiebra

Sin dudas la historia de Racing Club de Avellaneda es una de las más ricas del fútbol argentino, no solo por sus títulos obtenidos y […]

Sin dudas la historia de Racing Club de Avellaneda es una de las más ricas del fútbol argentino, no solo por sus títulos obtenidos y por lo estrictamente deportivo sino también por haberse recuperado de un momento dramático como fue la quiebra gracias al amor y lealtad de sus hinchas.
Un 10 de julio de 1998 Daniel Lalín, quien era en aquel entonces Presidente, pide la quiebra del club, exactamente tres días después el juez Enrique Gorostegui hace caso omiso al pedido y la decreta designando a la síndico Liliana Ripoll como la encargada de manejar la institución.
El 4 de marzo de 1999 la Cámara de Apelaciones de La Plata ordena la inmediata liquidación de todos los bienes de Racing (jugadores, sedes y estadio) y Lalín intentando explicar que la quiebra era lo mejor, recibe el impacto de un redoblante en su cara. Poco después presenta su renuncia.
Los hinchas de Racing desesperados, mostrando que no le soltarán la mano al club de sus amores en el momento más complicado de su historia, colman el estadio Presidente Perón pese a que al equipo no le permiten comenzar a jugar el campeonato.
En octubre la justicia libra una orden de detención para muchos ex dirigentes de Racing, en una investigación por presunta administración fraudulenta. Lalín y Juan Destéfano pasan 14 días detenidos en una comisaría de Lanús.
En abril del 2000 Héctor García Cuerva es nombrado interventor y en agosto de ese mismo año, en desacuerdo con los proyectos de gerenciamiento, Ripoll presenta su renuncia.
El 29 de diciembre del 2000 fuera del horario judicial y en medio de irregularidades se le otorga a la empresa Blanquiceleste el gerenciamiento de Racing por diez años, con opción a otros diez.
Pasado un año comienzan a mejorar las cosas poco a poco: Blanquiceleste cancela créditos por 15 millones de dólares, los mismos corresponden a deudas de Racing con Lalín, casualmente el mayor acreedor del club, la AFA y Torneos y Competencias. El 27 de diciembre, con Reinaldo Merlo como entrenador, Racing se consagra campeón después de 35 años.
La justicia rescinde el contrato de gerenciamiento y es nombrado interventor del club nuevamente García Cuerva, quien había realizado las gestiones iniciales para la llegada de la empresa en junio de 2008.
Finalmente, para ponerle fin a esta película de terror, el 18 de diciembre de 2008 y después de diez años y medio, el juez Enrique Gorostegui levanta la quiebra de Racing y el club vuelve a ser de los socios.

Una producción especial de: Gundin, Uscalovsky, Seminara, Di Misión y Zancarini