En el mundo existen clubes y entidades deportivas que tienen características particulares. Algunos por ideologías políticas, otros por la ubicación de sus estadios e, incluso, por las costumbres de sus miembros dentro y fuera de la cancha. En este último grupo entra el equipo inglés Forest Green Rovers, el primer y único que practica el veganismo del planeta (muy distante de las tradiciones argentinas). Milita actualmente en la National League, quinta división del fútbol británico y máximo escalafón del amateurismo de ese país. Se encuentra peleando en los play-off por el ascenso a la English Football League 2 y, de esta manera, al profesionalismo.
La institución de la ciudad de Nailsworth fue fundada en 1889, solamente como Forest Green y se le agregó el Rovers en 1893. Pero la tradición de no consumir productos de origen animal se comenzó a gestar desde 2010, año en el que asumió a la presidencia Dale Vince, quien también es dueño y fundador de la compañía Ecotricity, dedicada al desarrollo de energía sustentable. En 2011, Vince decidió que tanto los jugadores como los espectadores tenían que llevar una dieta completamente basada en alimentos de origen vegetal, cosa que se llegó a completar en 2015, cuando se eliminó totalmente la venta de carne en el estadio. Además, esta asociación deportiva también aplica medidas ecológicas, como la instalación de paneles solares alrededor del The New Lawn, estadio de los greens, así como la reutilización del agua con el que riegan el campo de juego. Tampoco utilizan ninguna clase de pesticidas ni insecticidas para tratar el césped de la cancha. Estos métodos ambientalistas le dieron al club premios y distinciones internacionales.
Y, como si fuera poco, en noviembre del año pasado se dio a conocer un proyecto de construcción de un nuevo estadio, llamado Eco Park, hecho totalmente de madera. Tendrá capacidad para cinco mil espectadores, dos mil más que el actual, y lo llevará a cabo Zaha Hadid Architectcs, diseñadores de uno de los recintos que albergarán el Mundial 2022 en Qatar. Su costo será de cien millones de libras. La única traba que tienen los greens para concretar esta iniciativa es una ley inglesa, aplicada tras el incendio en el Valley Parade de Bradford en 1985 (56 muertos y 265 heridos), que prohíbe las tribunas de este material.
Puede ser casualidad o no, pero desde que se adoptó esta modalidad de vida por parte de la green army, los resultados deportivos fueron mejores. De luchar por no descender pasó a estar en la pelea por el ascenso a la cuarta división, llegando a estar entre los primeros cinco puestos de la National League en las últimas tres ediciones. En caso de que ascienda esta temporada, pasará a la historia por ser el primer equipo profesional en practicar el veganismo en el mundo. Mientras tanto, los rovers siguen siendo un ejemplo para el resto del planeta fútbol.
Nicolás Cardinale
2°A T.M.