Torneo federal de asado, un tributo a la gastronomía argentina

¿Algo más argentino que el Tango, “El Diego”, el dulce de leche o el asado? Si bien la última opción no es exclusivamente una creación […]

¿Algo más argentino que el Tango, “El Diego”, el dulce de leche o el asado? Si bien la última opción no es exclusivamente una creación gastronómica del país, definitivamente es la comida nacional por excelencia.

En honor a esto, se celebró  el primer Campeonato Federal de Asado. Evento que contó con la participación de los mejores parrilleros de la Argentina, que compitieron en las categorías “Carne vacuna” y «Achuras, chorizo, provoleta y verduras.”, en busca del trono del mejor en la profesión. El evento se llevó a cabo en el Obelisco y parte de la Av. 9 de Julio. Ningún lugar tan representativo para solemnizar esta fiesta, que esta vez disfrutó de unos cortes de exquisita res y no de tránsito.

Un domingo soleado y con clima primaveral fueron los mejores ingredientes de la función magistral que permitió disfrutar de sabores y aromas del plato más típico de la Argentina y una variedad gastronómica de diferentes colectividades del mundo.

A lado y lado, el humo de las parrillas encendidas con bondiola y chorizos dorándose marcaron el camino a seguir a cada uno de los miles de comensales que llegaron a degustar de un momento agradable y, claro, del infaltable asado. Y para definir asado no podemos  recurrir meramente al concepto textual de wikipedia, ¡no!  Mencionar esa palabra en esta tierra comprende todo un ritual, un culto, una ceremonia o un sacramento.

Esta verbena Argentina tiene su origen en manos de los gauchos, por allá en el siglo XVIII, cuando las vacas eran las dueñas del campo y los hombres los intrusos que las capturaban con un fin específico, una buena comida.

Ahora esta práctica gastronómica se ha dispersado generación tras generación por todo el país y cada domingo, en cada esquina, patio e incluso plazas, la parrilla decorada con hamburguesas, chorizos, bife, bondiola y morcilla, es la mejor excusa para reunirse.

“Para un argentino el asado o charqui es todo porque viene de nuestros antepasados gauchos, allí empezamos con este tema y esto es de familia, viene de mi abuelo y de mi padre, además mis hijos y nieto también hacen asado. Aprendieron a encender el fuego antes que un cigarrillo”. Señaló en medio de risas José Festivo, parrillero de la localidad de San Antonio de Arredondo en la provincia de Córdoba, quien también añadió: “Cada región tiene su particularidad y su secreto, pero eso no te lo puedo revelar. Está bajo llave.”

Muchos arribaron a la avenida más ancha del mundo en familia y con amigos para degustar desde un choripan, un sándwich de bondiola, de cordero y hasta una tira de asado. Y es que un evento cualquiera no convoca la cantidad de gente que llegó, sin lugar a dudas la parrilla tiene un efecto casi hipnotizador, mágico e indescriptible que atrae a muchos, incluso a quienes están en contra del consumo de carne, pues hasta un grupo de veganos se reunieron para protestar pacíficamente contra el maltrato animal.

Al final, tras una ardua pero deliciosa prueba la provincia de Mendoza obtuvo la corona. Carlos Gallardo y Francisco Araya desplegaron su talento en la parrilla y con orgullo se llevaron el título al oeste.

Además, también participaron las fiestas más populares del país. La fiesta mundial del choripan de Córdoba, la fiesta del asado de Chubut, la fiesta provincial del cordero de Entre Ríos y La Pampa y la fiesta nacional del asador criollo. El evento contó adicionalmente con las presentaciones musicales de Raúl Funes, Marikena Monti, Ashpamante, Raúl Lavié y Valeria Lynch.

Por Fabio Andrés Ordoñez