El Grupo Mondongo es un colectivo artístico originario de Argentina; trabaja desde 1999, sus integrantes originales eran Agustina Picasso, Juliana Laffitte y Manuel Mendanha. Agustina se mudó a EEUU en 2008 y no es más participe desde aquel entonces. Algunas de sus series más conocidas son la Serie roja y la Serie negra. La primera es una relectura del clásico de Charles Perrault, Caperucita Roja, hecha con plastilina. También hicieron sus autorretratos y la imagen de la Casa Blanca hechos con fiambres ahumados, una flor de loto hecha con 300 mil palillos y una ola y la imagen de un parto hechas con espejitos de colores.
Sus obras y sello se destacan el uso de los materiales atípicos y la apropiación/parodia de obras conocidas como parte de su operatoria contemporánea. Para ellos la relación entre material y la obra es importante; por ejemplo la imagen de Eva Peron hecha con panes, la Casa Blanca con fiambres ahumados; el Che Guevara con balas; una ola y la imagen de un parto con espejos de colores.
Todo comenzó como una experimentación de materiales y técnicas nuevas; la plastilina fue adoptada como pintura para trabajar, porque se trabaja como el óleo, lento. Su primer uso fue en un retrato de Walt Disney, por ejemplo para el pelo cada tira de pelo fue puesta individualmente; a veces utilizan plastilina derretida. Crearon pinceles especiales para la plastilina, las cerdas en vez de ser de fibra sintética o de pelo, son de metal. Con estos pinceles pueden lograr un mejor esfumado, pintando y esculpiendo al mismo tiempo. La obra llega a pesar 120 kilos y fue comprada por el museo Malba.
Para ellos Antonio Berni es inspiración, orientador de caminos, este artista hacia sus obras con “basura”, latas, plásticos, papeles, que eran desechados.
La historia de la obra: Durante un viaje a Entre Ríos, entre el murmullo de los bichos, las pisadas sobre hojas secas y el ladrido de los perros, la pareja tomaba fotos cuando se encontró con Keto, un hombre sordo que vivía a la intemperie. Los recibió carneando una mulita para celebrar la Nochebuena. Según ellos, la sangre le manchaba la cara y la ropa cada vez que su cuchillo golpeaba el costillar del animal.
Descripción de la obra: Una oreja humana tirada sobre el pasto, un par de zapatillas colgadas de las ramas, un cetro de chamán indígena y el reflejo de gente que grita en la costa del río Uruguay.
Son los recuerdos que trae el agua del supuesto canibalismo practicado por los aborígenes originarios y de los vuelos de la muerte que se habrían realizado en la zona durante la dictadura militar. Transmite el drama latente de la naturaleza, donde la belleza surge del caos primario y la energía de la vida, brota en medio de la muerte y la putrefacción.
Las ramas que se inclinan vencidas sobre el piso en medio del monte después de la inundación, mientras otras que crecían derechas buscando el sol, son según ellos una “metáfora de las posibilidades que residen en el deseo”.
El origen de “Argentina (paisajes)” está en la observación de la tierra, pero también en el entendimiento profundo de lo que nos hace humanos y lo que nos conecta con nuestra historia y nuestra geografía,
El debut de la obra atrajo a 85.000 espectadores en el museo de arte moderno en 2013. Hasta que llegó a Malba Puertos, donde doce de los quince paneles permanecieron guardados en un depósito porque el dúo Mondongo no estaba dispuesto a separarlo ni a venderlo a alguien de otro país, pese a que habría tenido una oferta de Emiratos Árabes.
Finalmente La obra “Argentina (paisajes)” fue tan exitosa que, a fines de noviembre del presente año, fue comprada a 1.270.000 dólares, por el coleccionista Andrés Buha. La instalación mide 45 metros distribuidos en 15 paneles. La obra llevó casi 5 años de trabajo, comenzada en 2009 y terminada en 2013. Es la obra más cara vendida del arte argentino. Le siguen dos de Emilio Pettoruti: Concierto (1941), vendida en Christie’s en mayo de 2012 a 794.500 dólares, y El cantor (1934).
Guido Castrilli