La Selección Argentina atravesaba un momento crítico a nivel deportivo luego del desempeño muy malo que mostró en el Mundial de Rusia 2018, que culminó con la rescisión del contrato de Jorge Sampaoli luego de la eliminación ante Francia en octavos de final.
En este marco y ese mismo año, las autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino le dieron la oportunidad histórica a Lionel Scaloni de ser el interino de la Albiceleste y con el principal objetivo claro: comenzar un nuevo proceso de selección a raíz de renovaciones en el plantel pero también en lo grupal, buscar nuevos aires.
El ciclo Scaloni comenzó con una goleada 3-0 a Guatemala en Estados Unidos durante una gira que tuvo lugar en la doble fecha FIFA de septiembre del 2018, y la misma finalizó con un empate sin mucha acción ante Colombia en el MetLife Stadium.
Poco a poco se afianzó como el entrenador de la selección nacional por los resultados logrados pero también porque empezó a construir un grupo humano dentro de un plantel de fútbol, algo que corrompió notablemente en la idiosincrasia porque no era algo frecuente visualización, al menos en Argentina.
El proyecto de un equipo serio de la mano de Scaloni pasó de ser una ficción utópica a una realidad concreta más allá de que en su primer torneo oficial, la Copa América 2019, no pasó del tercer puesto, posición que logró tras derrotar a Chile, posterior a la polémica eliminación ante Brasil en semifinales.
El equipo se fue contagiando los ideales del entrenador y comenzó a afirmarse cada vez con más eficacia para lograr conquistarlo todo en un periodo corto de tiempo: 2 Copas América, la Finalissima de Wembley y el Mundial de Qatar, para devolverle la alegría a toda una nación futbolera y darle a Messi y Di María lo que más soñaron durante toda su carrera: ganar un título con la selección.
THIAGO YACCARINO 2B,TT.