Emiliano «Dibu» Martínez protagonizó uno de los casos más comentados del reciente mercado de pases europeo. Parecía que todo estaba encaminado para partir rumbo al Manchester United, pero finalmente se quedó en el Aston Vila. Sin embargo, su continuidad en el club, no fue pacífica.
A mediadios de mayo, el arquero campeón del mundo se despidió entre lágrimas del público del Villa Park, en lo que muchos interpretaron como su última aparición con la camiseta de Los Villanos. Desde entonces, fue visto con buenos ojos por parte de varios cubles, como el ya mencionado Manchester United y Galatasaray, aunque al final terminó en nada alguna de las dos variantes.
Los Diablos Rojos habían llegado a acordar algunos términos personales, pero el intento de intercambio con Jadon Sancho fracasó cuando éste último se negó a salir en forma permanente, el cual provocó el ocaso de la operación. El trasfondo económico tampoco ayudó, ya que el Aston Villa tasó al arquero en casi 60 millones de euros, un monto que redujo posibilidades de traspaso y que dejó la sensación de que el club también buscaba retenerlo a la fuerza.
Desde lo contractual el panorama era claro: Emiliano renovó su vínculo hasta 2029, demostrando un compromiso con el club, pero esa muestra de afecto quedó en suspenso. La temperatura escaló esta semana cuando Unai Emery optó por nisiquiera incluírlo en el banco de suplentes y reemplazarlo por Marco Bizot, en lo que fue la derrota dura derrota por 3-0 de local ante el Crystal Palace. Post partido Emery fue consultado sobre quien será el arquero y el español respondió de manera cortante: «Marco Bizot, se terminó el tiempo».
Unai Emery reconoció luego que la incertidumbre en torno al arquero argentino «desestabilizó mentalmente» al plantel. El DT parece no tolerar más esta situación con el «Dibu». La marginación en partidos decisivos y las respuestas estrictas son señales visibles de una ruptura parcial en la relación. Queda por verse si Martínez podrá recuperar la titularidad o si este episodio maracrá un punto final en el club.
Pero más allá del club, hay que ver el otro lado de la carrera de Emiliano Martínez: La Selección Argentina. El Dibu es pieza clave para Scaloni y un gran líder anímico del vestuario. Sin embargo, un arquero precisa de rodaje y confianza, y la falta de minutos en su equipo podría condicionar su rendimiento para el Mundial 2026. Al mismo tiempo, esta encrucijada puede ser motor para despertar aún más a la bestia que ya conocemos y que este desafío de recuperar la titularidad en Aston Villa refuerce su carácter competitivo, el mismo que lo hizo héroe en las Copa América y Qatar.
Tomás Laplana. 3ºB TN.