En el Mitsubishi Electric Classic celebrado en el TPC Sugarloaf de Duluth, Georgia, Ángel Cabrera sumó rondas de 66, 69 y 66 golpes para completarse con un total de 15 bajo par y ocupar la cuarta posición de la clasificación final.
Esta actuación le permitió mantenerse siempre en el Top 5, evidenciando su constancia aún frente a campos repletos de leyendas del PGA TOUR Champions.
Su tercer recorrido se destacó por un birdie vital en el hoyo 13, recuperando terreno frente al líder Jerry Kelly y confirmando el “veneno” competitivo que aún guarda a sus 55 años.
Cabrera, que ya atesora un Major y el Pro Football Hall of Fame Invitational en su palmarés, suma así su segundo top-5 en la temporada 2025 de la Schwab Cup.
Pese a no alcanzar el podio, el cordobés redondeó una semana de altísimo nivel que refuerza sus aspiraciones de pelear por su primer título en el Mitsubishi Electric Classic en próximas ediciones.
Por su parte, en el KIA Open del PGA TOUR Americas disputado en el Quito Tenis y Golf Club de Ecuador, Vicente Marzilio firmó vueltas de 70, 63 y 69 golpes para totalizar 14 bajo par y compartir la cuarta plaza junto al estadounidense Patrick Newcomb.
Marzilio protagonizó la mejor ronda del torneo en la segunda jornada, con un espectacular 63 que lo catapultó desde fuera del Top 10 hasta colocarse en los primeros puestos.

A sus 23 años, el porteño demuestra madurez competitiva y la capacidad de aprovechar oportunidades, sobre todo en condiciones exigentes de altura y greens rápidos en Quito.
Este resultado supone la mejor actuación de un argentino en el Swing Latinoamericano 2025 y aporta puntos clave en la Fortinet Cup, columna vertebral de la temporada del PGA TOUR Americas.
Cabe recalcar que ambos golfistas asumen retos distintos pero convergentes: Cabrera, con más de tres décadas como profesional, busca consolidar su presencia en el circuito Champions y escalar posiciones rumbo a los play-offs de la Schwab Cup.
Marzilio, en cambio, roza la puerta del profesionalismo pleno y necesita seguir acumulando top-5 para aspirar en 2026 al Korn Ferry Tour, paso obligado hacia el PGA Tour.
La cuarta posición obtenida por Cabrera y Marzilio subraya la riqueza generacional del golf argentino: la experiencia curtida en Majors y los desafíos internacionales frente al ímpetu juvenil y el hambre de triunfo forjado en la NCAA y el circuito sudamericano.
Haciendo un repaso de sus carreras, Ángel Cabrera, nacido el 12 de septiembre de 1969 en Córdoba, se dio a conocer internacionalmente tras sus victorias en el U.S. Open 2007 y el Masters 2009, convirtiéndose en el primer latinoamericano en ganar el Masters y sumando más de 30 millones de dólares en ganancias a lo largo de su carrera. Convertido en profesional a los 20 años, ha competido tanto en el European Tour como en el PGA TOUR Champions, acumulando 26 top-10 en majors y alcanzando el Top-10 del OWGR en octubre de 2005
Por su parte, Vicente Marzilio (nacido el 20 de septiembre de 2001, Buenos Aires) es un joven talento que se formó en la Universidad de North Texas, donde fue tres veces All-Conference y lideró al equipo Mean Green en el NCAA Regional de 2022 como amateur destacado, acumulando más de siete top-25 universitarios y obteniendo medalla de oro en el Conference USA Championship de 2021. Además, su mejor ranking en la World Amateur Golf Ranking llegó a situarlo entre los 180 primeros del mundo antes de dar el salto al profesionalismo
Aun separados por más de treinta años de carrera, ambos comparten la misma determinación inquebrantable y proyectan mantener viva la llama argentina en los fairways del mundo.
Mirando hacia adelante, Cabrera buscará ajustar los detalles que le faltaron en Georgia para finalmente alzar un trofeo en el Mitsubishi Electric Classic, mientras Marzilio afilará su juego de cara a la serie norteamericana de la próxima temporada, donde cada golpe doble puede definir el paso definitivo al profesionalismo.
Con ambos en forma, el país tiene motivos de sobra para ilusionarse, ya que la veteranía legendaria y la promesa emergente apuntan a repetir alegrías y seguir escribiendo páginas doradas del golf argentino.
Alan Martínez, 2° A TT