Triunfo inolvidable en Edimburgo: Los Pumas dieron vuelta un duelo épico ante Escocia

Una victoria monumental cambió por completo el rumbo del partido y del cierre de temporada argentina, que con esta victoria ya es cabeza de serie el próximo Mundial.

El 16 de noviembre en Murrayfield, la Selección Argentina de rugby protagonizó una remontada histórica y derrotó a Escocia por 33-24, resultado que no solo sacudió al rugby europeo sino que también consolidó al equipo argentino como cabeza de serie para el Mundial 2027. El conjunto dirigido por Felipe Contepomi perdía por 21-0 y terminó firmando una de las victorias más resonantes de los últimos años. En el próximo encuentro de la ventana internacional, Argentina buscará cerrar la temporada con otro rendimiento convincente.

El desarrollo del partido tuvo dos caras completamente opuestas. Durante la primera mitad, Los Pumas padecieron la agresividad del local y cometieron errores que le dieron a Escocia una ventaja amplia. El golpe inicial llegó apenas comenzado el juego, cuando Juan Cruz Mallía fue amonestado por un knock on deliberado. Esa desventaja numérica fue un regalo para el rival, que abrió el marcador mediante el try de Jack Dempsey y la conversión de Finn Russell. La visita intentó recuperarse, pero las imprecisiones en el traslado de la pelota y algunas decisiones apresuradas hicieron imposible acercarse en el tanteador.

El dominio escocés continuó con una nueva aparición de Ewan Ashman, quien encontró un hueco en la defensa argentina y estiró la diferencia. Incluso con los quince jugadores en cancha, Argentina no logró hacerse fuerte: dos penales fallados por Mallía y un par de pérdidas en campo propio evitaron cualquier reacción en un primer tiempo que dejó un contundente 14-0 y la sensación de que la tarde sería complicada.

El complemento, sin embargo, transformó la historia por completo. Escocia volvió a golpear de entrada con otro try de Ashman, pero ese 21-0 no desmoronó a Los Pumas. Contepomi movió rápidamente el banco y los ingresos le dieron otra energía al equipo. El anfitrión sufrió la amonestación de Blair Kinghorn y ese pequeño detalle abrió una puerta enorme. Con mayor determinación, Argentina comenzó a avanzar en campo contrario y encontró su primer try gracias al capitán, Julián Montoya, que lideró la reacción con una conquista que Santiago Carreras convirtió.

Ese envión anímico creció en la jugada siguiente, cuando Rodrigo Isgró apoyó en el ingoal escocés y dejó el partido más abierto que nunca. Aunque Russell volvió a sumar para el local con un penal que estiró el marcador a 24-12, la visita ya jugaba con una confianza diferente. La defensa argentina empezó a recuperar pelotas clave y los forwards ganaron metros vitales. Con ese impulso, Pedro Rubiolo apareció para marcar un try que acercó aún más a los sudamericanos.

La remontada se terminó de escribir en un tramo final electrizante. Pablo Matera irrumpió desde el fondo de un maul para apoyar la pelota y, con la conversión de Carreras, Los Pumas pasaron al frente por primera vez en toda la tarde. Lejos de relajarse, el equipo argentino siguió atacando y logró un nuevo try mediante Justo Piccardo, acción que selló el 33-24 definitivo y dejó sin reacción a Escocia.

El triunfo no solo funcionó como un golpe de autoridad, sino que también les permitió a Los Pumas asegurar un lugar entre los mejores seleccionados del ranking mundial, siendo uno de los cabezas de serie de cara a la Copa del Mundo 2027. En una temporada llena de desafíos, cerrar la gira europea con semejante actuación representa un impulso enorme para un plantel que sigue creciendo bajo el mando de Contepomi.

Ignacio Delucchi, 2° B, turno mañana