Knives Out, el círculo imperfecto

Una muerte, muchos sospechosos y un detective que busca sentido en el vacío. Knives Out combina intriga, sátira y crítica social en un relato que hace del círculo imperfecto su mejor metáfora.

knives out
Benoit Blanc (Daniel Craig) y Marta Cabrera (Ana de Armas).

“Knives Out” es un thriller de misterio que llama la atención desde el primer momento, gracias a la jerarquía de los actores, los recursos audiovisuales utilizados y el gancho inmediato que demuestra. Es una película que desafía constantemente la mirada del espectador y pone en tela de juicio las expectativas de cara al final, la propia resolución de la trama y muchos pensamientos sociales relacionados a la figura de la familia, el ego y las discriminaciones de la clase alta, entre otras cosas. Dirigida por el estadounidense Rian Johnson, quien también estuvo a cargo de Star Wars VIII, se encuentra disponible en Netflix.

El punto céntrico de la historia es el fallecimiento de Harlan Thrombey, un prestigioso escritor de novelas de misterio y asesinatos, que es encontrado tras un supuesto suicidio en la noche de su 85º cumpleaños. El encargado de comprobar la cronología y la veracidad de los hechos es Benoit Blanc, interpretado por Daniel Craig (quien supo oficiar de James Bond), un investigador privado que entrevista a cada uno de los integrantes de la familia: Walter (el hijo menor), Linda (la hija mayor), Richard (esposo de Linda), Ransom (nieto), Joni (nuera) y Marta (médica cuidadora), entre otros.

A medida que transcurre el filme, se percibe que varios de los mencionados tienen un conflicto abierto con el mandamás de la familia. Por eso, a partir de las distintas charlas con cada personaje, Blanc teje los detalles de la historia en función de los diferentes puntos de vista (representados en planos particulares). Incluso, varios discuten con Harlan en el día de su muerte. El cruce con Richard se origina por la infidelidad (conocida por Harlan) que impone ante Linda, su mujer. Con Joni, el problema radica en el dinero que le quita por mes a sus espaldas, por un error administrativo al pagar la escolaridad de Meg (su hija). Por su parte, Walt, el responsable del manejo de la editorial, mantiene un argumento por decisiones económicas de la empresa.

Rápidamente, el personaje de Marta, interpretado por Ana de Armas, toma un rol sumamente protagónico, ya que confiesa haberse confundido con la asignación de medicamentos y, en consecuencia, haber influido directamente en la muerte de su empleador. Luego, Harlan se convierte en el artífice del plan perfecto para exculpar a Marta de todo tipo de responsabilidades y, en poco menos de 10 minutos, organiza un procedimiento digno de una de sus novelas y se suicida en el acto.

Claro… Lo interesante de la película no está en lo superficial de la muerte, que es algo que no da lugar a dudas, sino en todo lo que conlleva cada disputa familiar y los diferentes conflictos de intereses que existen. De hecho, el propio detective describe al caso como una dona, ya que persigue durante mucho tiempo al círculo vacío y, cuando parece que lo encuentra, dice que no encaja. Hasta tiene varias oportunidades de “cerrar” el caso, pero va detrás de la resolución real.

Ransom, personaje interpretado por Chris Evans, representa a la perfección la ambigüedad de la historia. Es la oveja negra de la familia, se posiciona en un plano secundario en cada reunión y está peleado con todos. Su ego y su mala relación con la servidumbre se adueñan de cada aparición que tiene en cámara, ya que evidencian varios comportamientos que llevan a la respuesta del enigma.

Con el correr de la historia, Marta empieza a tomar otro rol más activo en la investigación y fortalece su vínculo con Blanc, gracias a su predisposición y a su característica debilidad para la mentira (vomita cada vez que lo hace), por lo que se ve forzada a hablar con la verdad o a elegir concretamente cada palabra.

La narración cuestiona las discriminaciones de clase y la distracción que genera la posesión de tanta riqueza. Por eso, la bondad de Marta (algo que el detective menciona en varias ocasiones) destaca por sobre la desesperación y los choques de los Thrombey, que únicamente van detrás de la herencia. Este paradigma es muy interesante de analizar en la sociedad de hoy, que refleja un contraste muy grande entre la diferencia de accionar entre estos grupos de personas.

Además de esta cuestión, es oportuno repasar este film porque, después de esta primera entrega y tras “Glass Onion”, la segunda película de la saga, Daniel Craig se volverá a vestir de Benny para “Wake Up Dead Man”, a estrenar el 12 de diciembre de este año, en Netflix. En esta oportunidad, el prestigioso detective tendrá que unir cabos para resolver una misteriosa muerte ocurrida en una congregación devota.

Federico Spina