Argentina afina su preparación en Chubut rumbo al Mundial Sub 21

La preselección argentina masculina se concentra en Chubut con el objetivo de llegar en su mejor forma. Bajo la conducción de Rodolfo Jung, el equipo busca consolidar su identidad de juego y fortalecer la cohesión grupal antes del viaje a Polonia.

Argentina vs Sweden, 2023 IHF MEN’S JUNIOR (U19) WORLD CHAMPIONSHIP, Opatija, Croatia, 08.08.2023, Mandatory Credit © IHF / HRS / kolektiff

La selección argentina junior de handball se encuentra en plena etapa de preparación en la provincia de Chubut, más precisamente en Comodoro Rivadavia, donde desarrolla una concentración de alto rendimiento de cara al Mundial Sub-21 que se disputará en Polonia. Con un plantel joven pero con experiencia internacional, el conjunto dirigido por Rodolfo Jung trabaja en doble turno con énfasis en la intensidad defensiva, la toma de decisiones y la transición rápida entre defensa y ataque.

El cuerpo técnico decidió trasladar la preparación al sur del país para aprovechar la tranquilidad del entorno y las condiciones logísticas ofrecidas por el Hotel Deportivo, donde los jugadores se alojan y se entrenan con el respaldo del Ente Autárquico Comodoro Deportes. Durante la estadía, el plantel realizó sesiones tácticas, análisis de video y amistosos internos frente a clubes locales como Nueva Generación y Municipal Km. 5, con el objetivo de poner en práctica los sistemas de juego bajo condiciones reales de competencia.

La lista definitiva de 16 jugadores convocados ya fue confirmada e incluye a varios integrantes que repiten presencia respecto al Mundial Juvenil 2023, lo que permite sostener un proceso de trabajo a largo plazo y aprovechar la experiencia acumulada. Entre los nombres más destacados se encuentran el arquero Lautaro Rodríguez, los laterales Lucas Obregón y Nicolás Rodríguez, y el central Juan Gull, piezas clave en el funcionamiento colectivo y en la transición entre defensa y ataque.

Según comunicó la Confederación Argentina de Handball (CAH), este grupo se formó a partir de un amplio proceso de preselección que incluyó más de 30 jugadores. Esta continuidad garantiza que los jugadores comprendan los sistemas de juego, mantengan la química del equipo y estén preparados para enfrentar la exigencia de rivales europeos de gran nivel como Hungría, Austria y regionales como Brasil.

La preparación incluye también instancias de evaluación física, coordinación, análisis táctico y trabajo psicológico. El cuerpo técnico hace especial hincapié en fortalecer la mentalidad competitiva, la regularidad durante los 60 minutos de juego, la efectividad en los cierres y la reducción de errores tácticos. Todos estos aspectos son esenciales tras la participación de la selección en el Sur-Centro de Managua 2024, donde Argentina se consagró campeón y aseguró su clasificación al Mundial Sub-21.

En Comodoro Rivadavia se realizó además la presentación oficial del equipo en el Hotel Deportivo, con la presencia de autoridades locales y dirigentes de la CAH, quienes destacaron el crecimiento del handball argentino y la importancia de acercar el deporte a distintas regiones del país. La exposición mediática y el apoyo institucional refuerzan la motivación de los jugadores y el compromiso con la categoría.

Los antecedentes recientes muestran una evolución positiva del equipo. En el último Mundial, Argentina finalizó en el puesto 23°, superando la ubicación 25° de la edición anterior, y cerró su participación con una victoria ante Corea del Sur por 35-30, donde Lucas Obregón fue el goleador con 9 tantos y otros jugadores como Nicolás Rodríguez, Juan Gull y el arquero Lautaro Rodríguez tuvieron actuaciones destacadas. Aunque la selección no alcanzó los puestos de vanguardia, los resultados reflejaron mejoras en la estructura colectiva, la defensa y la competitividad.

Con la mira puesta en el debut mundialista, la delegación argentina completará su preparación en el sur antes de emprender viaje hacia Europa. El desafío no es menor: competir ante equipos con alto rodaje profesional y estructuras consolidadas.

Cada Mundial juvenil no solo es una competencia, sino también una inversión en el crecimiento del handball argentino, una oportunidad para que los jóvenes se midan frente a las potencias mundiales y construyan la experiencia que será clave para la próxima generación de la disciplina.