US Open 2009: el recuerdo de un título memorable para Juan Martín Del Potro

El tandilense, por ese entonces de tan solo 20 años, se impuso en tierra norteamericana ante el suizo Roger Federer, en una final que quedó en la historia grande de los Grand Slams.

En el ambiente tenístico, hay múltiples acontecimientos que vale la pena recordar y reconstruir. Uno de los tantos ejemplos que se pueden mencionar es la consagración de Juan Martín Del Potro en el Abierto de Estados Unidos del año 2009. No solamente es importante tenerlo presente por su rival en la final, sino también por todo el camino que debió recorrer para llegar a ese momento de ensueño en el cemento del Arthur Ashe. 

Después de jugar diez partidos en dos semanas, que le permitieron hacerse del título en el ATP de Washington y alcanzar la final en Montreal, Juan Martín llegó al último Grand Slam del año siendo el número seis del ranking mundial y con una expectativa que rebalsaba en todos los aspectos. Esa ilusión no sería en vano. Es más, se terminó convirtiendo en una realidad completamente inapelable. 

La travesía inició ante un compatriota: Juan Mónaco, a quien derrotó con suma tranquilidad 6-3, 6-3 y 6-1. El primer paso ya era un hecho, pero esto era únicamente el comienzo. En segunda ronda superó en sets corridos al austríaco Jurgen Melzer por 7-6 (6), 6-3 y 6-3. En lo que sería el cierre de la primera semana de competencia oficial, y a pesar de algunos vaivenes en su tenis, sacó adelante un duro partido ante el también austríaco Daniel Kollerer (que había sido verdugo del uruguayo Pablo Cuevas) y se impuso 6-1, 3-6, 6-3 y 6-3.

“Delpo”, habiendo perdido solo un set, ya se encontraba en octavos de final, donde lo esperaba Juan Carlos Ferrero. Casi sin despeinarse, la victoria ante el español se consumó  por un triple 6-3. Por un lugar en las semifinales del torneo, se midió ante el croata Marin Cilic, quien ostentaba el puesto número 16 del ranking ATP. Después de un primer set esquivo, el argentino no le dio ninguna posibilidad a su rival y terminó triunfando por 4-6, 6-3, 6-2 y 6-1.

Con el pase a las semifinales, Del Potro avanzaba a paso firme directo al título. Aunque el camino estaba lejos de ser sencillo. En búsqueda de la final, se enfrentó a Rafael Nadal (por ese entonces número 3 del mundo), a quien venía de ganarle tanto en el ATP Masters 1000 de Miami como en el ATP Masters 1000 de Canadá, en ambas ocasiones en cuartos de final. Ese 13 de septiembre, sobre la superficie del Arthur Ashe, el tandilense jugó, probablemente, uno de los mejores partidos de toda su carrera. El resultado fue contundente: triple 6-2 a favor del argentino. 

Si bien el desempeño del tenista nacional ya era sumamente positivo, faltaba un cierre a la altura del nivel mostrado por “La torre de Tandil”. Su contrincante sería Roger Federer, quien venció en la otra semifinal a Novak Djokovic por 7-6 (3), 7-5 y 7-5. Juan Martín se había enfrentado al suizo en siete oportunidades, con todas victorias para el europeo.  

La final fue el único partido del torneo en donde el tandilense necesitó de los cinco sets para vencer a su rival. El primero y el tercero fueron para Roger, mientras que el resto fueron ganados con mucha personalidad por el argentino. Luego de una dura batalla de 4 horas y seis minutos, el tanteador indicó un 3-6, 7-6 (5), 4-6, 7-6 (4) y 6-2 para el tenista de 20 años.

Ese lunes 14 de septiembre del 2009, en la cancha central del complejo Billie Jean King, fue el día en el que Del Potro levantó el trofeo más importante de su extensa y destacada trayectoria a nivel profesional. Asimismo, como si fuera poco, le quitó la posibilidad a Federer de obtener su quinto US Open de manera consecutiva.

Lo de Juan Martín Del Potro durante aquellas dos semanas fue una gesta heroica. No solo porque venció a dos de los mejores jugadores de la historia, sino también por su madurez y determinación a nivel tenístico. Es muy difícil, y más en un deporte como el tenis, llegar a cumplir con las expectativas iniciales. “Delpo” lo logró con solvencia, perdiendo únicamente cuatro sets en los siete partidos que disputó. 

La consagración del tandilense, con el pasar de los años, fue tomando más importancia de la que tenía originalmente. El argentino se convirtió en el último singlista sudamericano en ganar un Grand Slam: la racha nació en el Abierto de Australia 2010 (el primero que se jugó luego de la obtención del título por parte del argentino) y, desde entonces, han pasado 62 majors, los cuales fueron conquistados en su totalidad por jugadores europeos.   

 

Ignacio Dania – 2°A Turno Mañana