¿Qué le pasó? Las causas de la salida de Fernando Gago de Boca

Los partidos decisivos, el quiebre del joven entrenador en el Mundo Boca

Boca: de un año movido en el mercado de pases a quedarse sin Libertadores y sin técnico
El "Xeneize" sigue sin dar la talla en el Monumental Gentileza: Espn

Tras la derrota en el Monumental frente a River, el Consejo de Fútbol optó porque Fernando Gago deje el cargo de director técnico de una de las instituciones más prestigiosas del país y del mundo. Ya no es el DT de Boca.

Pero, ¿por qué el Consejo tomó esta decisión recién ahora, sabiendo lo que pasó frente a Alianza Lima? Es una pregunta que solo sabrán ellos, Juan Román Riquelme, el presidente… y nadie más. Ese era el momento: después de esa eliminación histórica en la Bombonera, el club podría haber ahorrado tiempo “desperdiciado” y encarar el año de otra manera, sabiendo que la única competencia internacional que le queda es el Mundial de Clubes a disputarse en Estados Unidos. Boca compartirá grupo con Bayern Múnich, Benfica y Auckland City, es decir, un grupo muy difícil para los de la Ribera.

Palabras de Mauricio «Chicho» Serna con respecto a la salida de Gago.

Después del durísimo golpe y con un plantel muy numeroso armado por el sueño de la Libertadores, el equipo se mantuvo en el primer lugar del Torneo Apertura, cosechando 32 unidades. Junto a Rosario Central fueron los dos primeros de cada zona y los equipos con más puntos. Pero no todo sería color de rosas para Boca, ya que tuvo que visitar el Monumental, para enfrentar a su eterno rival, River. El Millonario llegaba después de un empate en Ecuador frente a Independiente del Valle, y de hacer un gran desgaste entre el viaje y el partido: de perder 2 a 0 a empatar y casi llevarse el cotejo.

El equipo de Marcelo Gallardo estaba en deuda futbolística. A pesar de armarse también para el sueño continental, el juego de River estaba muy lejos de ser el de sus años más gloriosos. Ambos llegaban con realidades similares: mercados de pases muy movidos, adquiriendo futbolistas de renombre y peso, pero que no encontraron andamiaje en el equipo. Casos como Driussi en River y Velasco en Boca, futbolistas que valieron aproximadamente 10 millones de dólares.

Y el clásico llegó. Boca, sin sus dos habituales delanteros, Cavani y Giménez, se presentó en el Monumental con una línea de tres en defensa, que contaba por los costados con sus habituales laterales. A ellos se sumaban tres jugadores más en el medio, un enganche y un solo delantero. Lo mejor que disponía Gago era que jugaba con doble nueve y le rendía, pero cambió el esquema para el clásico y eso le jugó una mala pasada.

River se hizo fuerte de local. Tras una infracción de las que hace siempre el capitán, Marcos Rojo, Franco Mastantuono adelantó al Millonario con un golazo de tiro libre, en el que Marchesín, pese a haber atajado varios disparos, no respondió de la mejor manera ante la genialidad del pibe de 17 años.

El golazo de la Joya de River, Franco Mastantuono.

Boca no podía pasar mitad de cancha. Tras un pelotazo, Pezzella erró un cabezazo y Merentiel aprovechó para poner las tablas, en un partido en el que Boca no podía cruzar la mitad. Pero a pesar de tener tres centrales y dos por los costados, Driussi —ya antes mencionado— cabeceó y, tras el rebote de Marchesín, marcó el 2-1 al final del primer tiempo.

Resumen de la derrota de Boca frente a River en un gran superclásico.

En el segundo tiempo, con un River sin piernas por el desgaste físico y un Boca que nunca se animó, apareció el «Changuito» Zeballos, quien efectuó un remate que pasó cerca del arco defendido por Armani. El cambio más extraño fue el de Saracchi por Blanco, sabiendo que Blanco es más ofensivo. En lugar de poner a un jugador de ataque, optó por otro defensor. Recién después, Armani tuvo que hacer de héroe en dos jugadas de pelota parada.

El martes, Fernando Gago fue despedido por las formas. Pero esta situación debió haber pasado post Alianza Lima. Riquelme y el Consejo estiraron un ciclo que ya estaba finalizado. En vez de ahorrarse tiempo, decidieron despedirlo después de un clásico, con todo lo que eso conlleva: chicanas y más.

Hasta el momento sonaron Gabriel Milito, Gustavo Quinteros (campeón con Vélez en 2024), Cristian “Kily” González y el bombazo inesperado que quiere Riquelme: la vuelta del Virrey, Carlos Bianchi. Sería su cuarta etapa, contando en sus filas con tres Copas Libertadores, dos Intercontinentales y cuatro torneos locales.

No se sabe quién será el próximo técnico, pero lo único que se sabe es que deberá trabajar día y noche para sacar a flote a este Boca.

Por: Tiziano Frasette