Red de trata en Bariloche: continúa detenido el líder ruso de la secta de Montenegro

Ofrecía cursos de espiritualidad y yoga por 5000 dólares. El principal acusado permanece alojado en el penal de Rawson, Chubut. Hay otras 20 personas imputadas.

El exsoldado ruso líder de la organización es detenido por los efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en el aeropuerto de Bariloche. Foto: Ministerio de Seguridad Nacional

Konstantin Rudnev, líder de la secta Ashram Shambala, fundada a fines de los años 80 en Novosibirsk, Rusia, continúa detenido en el penal de Rawson, Chubut, acusado de encabezar una red internacional de trata de personas con base en Bariloche.

El acusado se hacía llamar “el rey de la estrella Sirio” y aseguraba ser un alienígena con poderes místicos. A través de prácticas de yoga y esoterismo, comandaba rituales donde las seguidoras debían bailar desnudas a su alrededor.

En agosto de 2013 fue condenado a 11 años de prisión en Siberia acusado de violar a sus seguidoras, utilizando métodos según el manual de este tipo de organizaciones, que constaban de quiebres psicológicos, forzar a sus seguidores a vender sus bienes y entregar su dinero. Previamente, en el 2010, fue arrestado por tenencia de droga, hecho que derivó en una condena por la cual le confiscaron ocho autos y dos casas para resarcir a sus víctimas.

Hoy, Rudnev está arrestado en Argentina luego de 12 años de su condena en su país. La detención ocurrió en un operativo comandado por agentes de la Policía Federal Argentina en la noche del viernes 28 de marzo, cuando interceptaron al líder místico y a siete mujeres en el aeropuerto de Bariloche mientras embarcaban en un vuelo hacia Buenos Aires que luego continuaría hacia Porto Alegre, Brasil.

Al momento del arresto, intentó cortarse la garganta con una navaja de afeitar. Mientras tanto, en el Aeroparque Jorge Newbery se realizó en paralelo un operativo a cargo de la PSA, concretando la detención de otros seis sospechosos.

Las mujeres que estaban junto a Rudnev, todas ellas rusas, se veían desgastadas, con signos de desnutrición y sin pelo. Afuera del aeropuerto, otras dos mujeres fueron capturadas a bordo de dos camionetas Toyota.

El inicio del expediente comenzó cuando una mujer de 22 años vinculada a Rudnev fue a dar a luz al Hospital Zonal Bariloche Dr. Ramon Carrillo el 21 de marzo.

Hospital Zonal Bariloche, aquí se encendieron las alarmas ante la Justicia. Foto: Gobierno de Rio Negro

Los médicos dieron aviso a la Justicia, ya que les llamó la atención que siempre iba acompañada por dos mujeres que no la dejaban hablar. Cuando nació el bebé, las acompañantes intentaron obligar a los médicos a que consignaran como apellido del bebé el correspondiente al del sospechado líder de la organización -y no el de la madre-, ya que, según ellas, era el padre e iba a presentarse en unos días porque estaba “trabajando”.

Eran seis mujeres, cuatro de nacionalidad rusa, una mexicana y otra que decía ser brasileña, pero en realidad también era rusa. Se alojaban todas en el mismo lugar.

Por orden de la Justicia, todas quedaron en libertad, salvo la víctima, quien fue rescatada y alejada de la secta.

En los allanamientos posteriores se encontró documentación de un hombre, quien resultó ser el líder de la secta. Se descubrió cómo operaba la organización y se comprendió por qué todas las mujeres estaban flacas y sin pelo: les daban las sobras de la comida, según el mandato del líder.

Entre los hallazgos se descifró que la secta venía de Montenegro y que se dictaban cursos de yoga por U$D 5000. La premisa era clara, debían entregar todas sus posesiones al líder, “entregarse por completo”.

Todas las propiedades alquiladas por la organización se encontraron con similares características: ventanas tapadas, colchones en el piso de los salones, ropa erótica, pelucas y, en algunos casos, hongos en estudio ante la sospecha de que sean alucinógenos.

El juez federal subrogante de Bariloche, Gustavo Zapata, resolvió extender por 60 días la prisión preventiva a Konstantin Rudnev. La causa cuenta con otras 20 personas imputadas, un hombre de nacionalidad rusa y 19 mujeres en su mayoría de la misma nacionalidad. Si bien todos habían sido detenidos, el juez les permitió recuperar la libertad con medidas restrictivas, entre las que rige la prohibición de salida del país, la obligación de fijar domicilio, presentarse semanalmente en una comisaría y la retención de sus pasaportes.

Zapata otorgó a la fiscalía el plazo de un año para que finalice la investigación. Las autoridades acusaron a la organización de captar, trasladar y acoger a la víctima bajo coacción y engaño, mediante la fachada de espiritualidad y yoga.

Dos mujeres vinculadas a la secta enfrentarán cargos por transporte de estupefacientes desde Bariloche hacia la Ciudad de Buenos Aires, ya que se hallaron frascos con pastillas de cocaína en su poder. La fiscalía incluyo cargos en contra de la organización por fraude migratorio.

El fiscal federal Fernando Arrigo reveló que “se autorizaban las raciones de comida, de compras de diversos productos y se disponían ayunos obligatorios como forma de castigo”. Destacó que se secuestraron vajillas con nombres, botellones de agua que se encontraban rotulados y se comprobó que  el cuarto donde se almacenaban los alimentos se encontraba bajo llave.

La investigación continúa y no se descartan nuevas imputaciones en el marco de una organización transnacional de trata con fines de explotación espiritual y sexual.

 

 

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