Garra, pasión, sacrificio y dedicación son los valores principales que destacan a un boxeador argentino. Así es Nicolás Alberto Martínez nacido un 22 de octubre de 1988 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hijo del ex boxeador Carlos Martínez y Catalina Verza. Hoy se encuentra alejado (por ahora) de los cuadriláteros, ejerciendo el rol de entrenador en el gimnasio “Arena Coliseo” ubicado en Mataderos, el mismo en el que boxeó Brian “El Boxi” Castaño y con el que forjó una amistad durante 8 años.
Martínez tuvo un ciclo como boxeador que comenzó en el año 2011, cuando enfrentó en su debut a Genaro Quiroga el 26 de marzo ganando el combate por decisión unánime. En total disputó 7 peleas: ganó 4, empató 1 y perdió solamente 2. Se despidió el 19 de julio de 2013 en una pelea donde caería frente a Jorge Daniel Caraballo llegando al combate con su muñeca derecha muy lastimada.
-¿Cómo comenzó todo, el bichito del boxeo lo heredaste de tu papá?
– Mi papá fue mi primer ídolo, lo tengo tatuado en la espalda porque él fue mi inspiración y me enseñó de los campeones que tuvimos. No tuve el placer de verlo pelear pero los entrenadores y boxeadores a los que se enfrentó y con los que pude charlar me dijeron que tenemos estilos parecidos, es genético. Tenía un muy buen estilo de boxeo en una época de campeones como los 80-90.
Carlos Martínez, padre de Nicolás, en un afiche anunciando el combate frente a Daniel Domínguez.-Tenías un boxeo agresivo e impulsivo con el que dominabas a tus oponentes ¿Con qué boxeador actual te sentís identificado?
-Siempre me gustó el estilo que tiene el boxeo mexicano, los bloqueos que tienen sus boxeadores y cómo trabajan la media distancia. Me gustaba llevar al rival a mi territorio y por momentos me identificaba como un boxeador estilista, pero mi fuerte era someter a los rivales llevarlos a las cuerdas y ahí poder descargar. Un boxeador que me encantó y siempre miré y me sentía identificado con él era Julio César Chávez.
– ¿Contra quién te hubiese gustado pelear?
-Me encantaría pelear con Canelo, siempre lo admiré y es el boxeador más completo en el libra por libra para mí, si siguiera en actividad me gustaría medirme con él. Está marcando el regreso del boxeo de los viejos tiempos trabajando la media y corta distancia. También hay otros boxeadores como Érik Morales, Marco Antonio Barrera y Juan Manuel Márquez que hacían vibrar al ring, el boxeo mexicano es muy parecido al argentino.
-Entrenaste un tiempo con Brian Castaño ¿Cómo lo ves, que pensás de su última pelea frente a Charlo?
-He compartido 8 años de seleccionado con Brian y doy fe de que es imparable, tiene un muy buen estilo y le va a dar mucho a la Argentina, abrió una puerta y pudo pasar a las grandes ligas en Estados Unidos. En las dos peleas importantes que tuvo contra Lara y Charlo le robaron, demostró que está para pelear con cualquiera.
– Encima le negaron la posibilidad de ser el primer boxeador latinoamericano unificado…
-No querían que eso pasará. Estaba armado para que ganará Charlo, a las promotoras de afuera no les convenía que ganará Brian, la única manera de ganar en su tierra es noquearlos y estuvo muy cerca, dejó a los argentinos en lo más alto.
-¿Qué sentiste cuando en 2013 tuviste esa lesión en la muñeca que no te dejó seguir peleando?
-Fue muy duro para mí porque estaba en mi apogeo, peleé el 25 de mayo y 2 semanas atrás había nacido mi primer hijo y no llegué en condiciones. Me habían sugerido descansar pero yo apresuré las cosas y perdí el invicto con “El Poni” Garay que fue un rival muy digno. Después en Racing peleé con Caraballo y se terminó todo para mí, sentía mucho dolor en la mano. Quise seguir entrenando y ayudando a los chicos con mi experiencia que había adquirido. Hoy estoy armando una vuelta secreta para el 20 de noviembre en el Luna Park que organiza Osvaldo Rivero. Quiero volver a intentarlo, ya le di descanso a mi muñeca, la vuelta de la Tigresa y Maravilla me dan una esperanza.
– Hoy como entrenador ¿Qué valores le buscas transmitir a los chicos?
-Mi prioridad es enseñarles el ABC del boxeo, que puedan aprender sobre la disciplina y lo fundamental que es un buen descanso, una buena alimentación y trabajar duro. Además de eso trato de aconsejarlos desde mi experiencia que en mi carrera amateur fue impecable a diferencia de mi carrera profesional que cuando me equivoqué lo pagué caro arriba del ring y eso siempre se los remarcó.
– ¿Qué mensaje le darías a un chico que da sus primeros pasos en el mundo del boxeo?
-Mi consejo es que este es un deporte muy grande y de superación porque acá estás vos solo, como decía Bonavena “suena la campana y te sacan hasta el banquito”, pero también le diría que disfrute desde que está en el camarín atándose las botas hasta esa carrera a las escalinatas en el ring, este deporte te hace conocer mucha gente y viajar mucho, te deja ser alguien. Es un deporte muy argentino como el fútbol.
Por Luciano Dos Santos