El teatro, ¿para cuándo?

La pandemia profundizó y evidenció la crisis de los teatros independientes y espacios culturales. El cierre de los mismos provocó que miles de artistas, docentes, […]

La pandemia profundizó y evidenció la crisis de los teatros independientes y espacios culturales. El cierre de los mismos provocó que miles de artistas, docentes, músicos, fotógrafos y demás personas que vivían del teatro queden a la deriva y pierdan su lugar de trabajo, de exposición.

La lucha por sobrevivir al contexto que expuso el coronavirus se hizo insostenible para todos los ámbitos. Desde el sector cultural se exige atención a la problemática que los afecta y, sobre todo, abrir sus puertas para poder reencontrarse con los espectadores que sostienen sus ingresos.

CRISTIAN JAKO, ARTISTA INDEPENDIENTE, FOTOGRAFO, DIRECTOR DE ARTE Y EVENTOS

“Nos merecemos como artistas despertar y volver a estar donde pertenecemos, que es en las calles, salas, escenarios y frente a las luces”

Cristian Jako es artista independiente, actor, fotógrafo y director de eventos. Además de ser fiel testigo de la crisis que sufre el sector.

Crisis que no es tenida en cuenta. Crisis que, con salas cerradas, no cuenta con tratativas, ni ápices de regresar. Cristian sostiene que “a nivel dirigencial o político” no se los tuvo en cuenta.

“Seguimos pidiendo apoyo y auxilio para reflotar las salas en las que se hace teatro”, manifestó Jako, quien es reconocido por su trabajo en gran parte del conurbano bonaerense.

 

CRISTIAN JAKO, DESDE SU ESTUDIO DE EDICION/GRABACIÓN

 

El ámbito teatral luchó frente a crisis económicas, sociales y políticas. Quizá, nunca imaginaron desde el sector que debían enfrentar a una pandemia. “Ni siquiera el contexto pandémico nos forzó a corrernos del eje, si no a adaptarnos a las nuevas eras y llegar a publico mucho más joven», deslizó Cristian mientras miraba la cámara, desde su silla de oficina y con la computadora de fondo reproduciendo algunos de sus trabajos.

El teatro fue una de las primer actividades en suspenderse antes del aislamiento, preventivo, social y obligatorio en nuestro país. Se paró la actividad antes que muchas otras tareas y, aun así, sigue sin salir a flote.

Cristian aseguró que, a pesar de no poder ponerle el cuerpo a la adversidad pandémica, “los artistas se adaptaron a las circunstancias” con una fuerte presencia en las redes sociales y poniéndose a pruebas con nuevos formatos cibernéticos.

“Las personas que no tenían en cuenta el arte se arrimaron desde las redes”, evidenció Jako. Quien con una mirada llena de esperanza espera que esto se traduzca en apoyo cuando el sector sea habilitado a realizar sus tareas. Tareas que devolverían el trabajo a miles de personas que se encuentran en la informalidad.

Muchos de estos artistas recurrieron a exponer sus trabajos en redes sociales y, en los mejores casos, realizar obras vía streaming. Los artistas independientes recurrieron a vitalizar su imagen, “venderse” y esperar/construir propuestas de obras vía Zoom, Youtube, Twitch o vivos de Instagram. La nueva era llegó para quedarse pero no suplanta, en ningún sentido, al teatro de cercanía. Aunque si es un buen complemento.

Jako aseguró que, en estos casos, debieron “diagramar o programar eventos desde una cartelera virtual”. Algo que no era muy recurrente en los artistas independientes pero que debieron sumar a sus rutinas. Ya que, de esta manera, logran construir una imagen e invitar al público a encontrarlos presencialmente, cuando sea permitido.

 

“La gente lo va a hacer posible y, de alguna manera, las cosas que están hechas de buena fe van a triunfar”, deseó el artista. Mientras todo el sector se encuentra a la expectativa de una mínima apertura que les permita volver al escenario.

Desde principios de marzo que el teatro se encuentra paralizado. El futbol, que mueve masa de personas, volvió con sus millones que necesitan generarse. Mientras que el ámbito artístico se encuentra en un limbo que social, económica y culturalmente parece importarle a unos pocos.

 

“A 9 meses de la pandemia veo todo con más optimismo, creo que no falta mucho para que las salas funcionen con  protocolos y garantías para que la gente vuelva a apostar a las salas y obras”, exclamó Cristian Jako.

El arte se encuentra vapuleado tras meses de incertidumbre y agonía financiera. Artistas no pueden explotar su talento por fuera de las cámaras y bares, salas y teatros que acobijaban obras, hoy sufren una merma en sus ingresos.

Por último, Cristian deslizó unas palabras de deseo: “Como artista espero que podamos salir de esto como sociedad, como país y como sale el arte siempre. Reinventándose”.

Nahuel Cristaldo
2° «B» T.N.