Bajo el lema «Boxeo para leer», el 23 de agosto del corriente año apareció «26 10», una revista digital gratuita del deporte que más alegrías les dio a los argentinos en los Juegos Olímpicos. La primera tapa se la llevó el regreso de Maravilla Martínez al cuadrilátero luego de seis años, cuando había decidido colgar los guantes. Y el quilmeño la ha leído y compartido, al igual que los boxeadores Brian Castaño y Agustín Gauto, entre tantos otros. De hecho, el proyecto cruzó fronteras porque tiene lectores en Estados Unidos, México, Uruguay, Puerto Rico, Chile y España.
La revista se llama 26 10 porque curiosamente el 26 de octubre es el día de nacimiento de los dos creadores y directores: Tomás Aguirre (cumple 22 años este mes) y Luciano Jurnet (festeja sus 33). Ambos son periodistas deportivos y el último además es sociólogo y escribió «La Pesada Herencia», en el que explica por qué nuestro país nunca tuvo un campeón del mundo en esta categoría. El magazine, que se sube todos los domingos a la página Calaméo, tiene entre 14 y 18 páginas y es realizado por ellos, pero también participan los protagonistas del ring en una sección llamada «De Puño y Letra», como lo hizo Alberto Palmetta, periodistas reconocidos como Nelson Castro e incluso salen notas de lectores que se las mandan por email que se llama «Team 26 10».
Aguirre entrevistó al ex multicampeón mundial en abril mediante un vivo de Instagram y a partir de ahí se convirtió en una de las pocas más de 1000 personas que sigue el deportista en esta red social y se hizo lector de 26 10. En diálogo con Pirámide Invertida comentó: “Fue un placer hablar y entrevistar a Maravilla. Se mostró muy macanudo y tuvo muy buena predisposición siendo una persona tan popular y solicitada. Realmente es un fenómeno que admiro y es un honor que esté mirando las historias de la revista y a veces compartiéndola. Pero no deja de ser un seguidor más. Nosotros valoramos de la misma manera el apoyo de cualquiera».
Sobre la vuelta de Martínez y su objetivo de volver a ponerse el cinturón de su categoría opinó que «el próximo combate será clave para ver si mejora aún más o no puede mostrar más de lo que dio contra Fandiño». Y añadió: «Él es inteligente, si volvió es porque puede. No va a ser fácil el camino pero yo soy de los que sueñan con esa posibilidad porque creo que Maravilla tiene mucho más para dar. Además, que tendrá la chance contra Murata (actual campeón mundial de peso mediano de la AMB) y mostrará una buena imagen y por qué no peleándole de igual a igual».
El producto final de la revista es de enorme satisfacción pero el proceso requiere de mucho sacrificio: “Los sábados a la noche estamos agarrándonos los pelos porque no llegamos, porque tenemos que quedarnos despiertos hasta las seis de la mañana para escribir sobre una pelea que ocurrió a la media noche, corregir notas y ultimar detalles para subirla el domingo al mediodía”. Y continuó: “Hace ocho semanas que venimos durmiendo menos de cuatro horas los sábados y seguimos de largo, sin dormir directamente, cuando pelearon Lomachenko y Teófimo López».
Nunca se les pasó por la cabeza ponerle precio porque sabían que sería contraproducente al proyecto. ¿Cuáles son entonces las motivaciones por las que son movidos para trabajar tantas horas los jueves, viernes, sábados y el mismo domingo que sale la edición? «La principal es el amor y pasión por el boxeo y el periodismo, que es nuestra profesión. Y en segundo lugar es el apoyo de la gente y el saber qué semana tras semana se sientan a leer lo que nosotros hacemos y ellos mismos porque son parte. Que nos agradezcan, que nos digan que la disfrutaron o que quieren participar son mimos al alma. Hacemos la revista a puro pulmón sin el apoyo de nadie, solo con el afecto».
«Cuando es domingo a la tarde o a la noche por más de que no haya un peso, todo lo que hicimos y sufrimos en el transcurso del fin de semana vale la pena. Hasta haríamos dos revistas por sábado con la felicidad y emoción que nos dan los mensajes de la gente”, siguió el joven periodista, quién vive con su madre y una de sus cuatro hermanas. Trabaja como prensa del Centro de Formación Roma, vende cuadros del deporte de los puños y antes de la pandemia también laburaba en una pizzería. Una de sus frases favoritas es «El boxeo es como el jazz. Cuánto mejor, menos se lo aprecia», la cual tiene en la descripción de su perfil de instagram, que dijo el ex boxeador estadounidense George Foreman.
Otra particularidad es que Tomás y Luciano no se conocen personalmente. Sí, se seguían por instagram: “Por cuestiones lógicas de que nos gusta el Boxeo, ambos veíamos el trabajo del otro. Él me habló primero para comentarme que un amigo le había pasado un flyer similar al que usaba yo, para que sepa que no era plagio. Le dije que estaba perfecto y quedó un diálogo de pedirnos consejos o decirnos cosas que el otro no sabía hacer». Estuvieron cerca de coincidir en el programa Campeones en el Ring, donde cuando entró a trabajar Aguirre, se fue Jurnet a trabajar a TyC Sports donde actualmente relata peleas. Además de la revista, todos los jueves a las 20, hacen un programa de debate del mismo deporte por sus cuentas de instagram.
A su abuelo Juan, que le todos le decían Cholo, le encantaba ver este deporte y le contaba historias de Narváez, Gatica, Pascual Pérez, Accavallo y Nicolino al Tomás que cursaba la primaria cuando iba los domingos a almorzar a su casa. Sin embargo, él nunca fue apasionado por el Boxeo, más allá de que veía las peleas del Chino Maidana, de Maravilla y de Maywether. «Surgió cuando me metí de lleno», expresó y la historia de cómo comenzó es buenísima: «Terminé un oral de la materia en la facultad y me paré y le dije al profesor que hasta que no me de el número de alguien para que pueda ir a cubrir la pelea de Narváez con Potapov no me iba del aula. Se sorprendió, se rió y me dijo que me lo merecía, que le gustó la actitud y me lo dio. Así cubrí mi primer combate en Obras y me enamoré».
Por último, se refirió a la actualidad del boxeo argentino y a lo que significa en la historia del deporte: “No está atravesando un buen momento. Hubo un gran bache luego de los retiros de Maravilla Martínez y el Chino Maidana. Ahora se reduce a tres nombres nuestro país: Castaño, Gauto y Lemos. Lo que habla de un presente pobre si tenemos en cuenta la historia. Hay muchos condimentos que lo explican, desde el apoyo del estado y de los promotores hasta los profesores que son muy pocos lo que están a la altura de los de antes. Todo ese mix en un país futbolero dan este resultado”. Cerró su respuesta con que «históricamente está muy bien posicionado nuestro boxeo y se ganó el respeto de países como Estados Unidos y México por Monzón, para muchos el mejor mediano de Latinoamérica, Bonavena que fue un gran rival para Muhammad Ali, Nicolino Locche, para algunos la mejor defensa y la lista es bastante más larga. Pero ese respeto se está empezando a perder».
Martín Barylko