El 16 de septiembre de 1955 las Fuerzas Armadas derrocaron el segundo gobierno de Juan Domingo Perón. Varios sectores del peronismo e incluso sectores opositores y la CGT reclamaron armas para impedir la toma del poder por parte de los militares. El presidente no se las concedió y se exilió en Paraguay temporalmente. Luego se instaló en Madrid donde se casó con María Estela Martínez de Perón, Isabelita, a quien había conocido en 1956 en Panamá.
Desde el exilio Perón decidió que Cámpora fuera el candidato por el peronismo para ser presidente de la Argentina, ya que él no podía presentarse por estar proscripto. La intención era que el próximo presidente eliminara esa proscripción para que Perón pudiera volver al país y luego de que éste renuncie se llamara nuevamente a elecciones. Las tres opciones eran: Cámpora, Benítez y Taiana. La decisión de que sea Cámpora estaba basada en que éste era el que se ajustaba más a sus pretensiones.
El 11 de marzo de 1973 se celebraron en Argentina elecciones generales. Con el 49.5% de los votos Héctor José Cámpora, con el visto bueno de Perón desde el exilio, ganó las elecciones. El radical Ricardo Balbín había resultado segundo con el 21.3% y como el FreJuLi no había obtenido más del 50% de los votos, debía realizarse entre la primera y segunda fuerza un ballotage. Balbín, sin embargo, reconoció la victoria de Cámpora y renunció a la segunda vuelta. El 25 de mayo de 1973 el delegado de Perón asumió y dio por finalizado el periodo dictatorial de la autoproclamada Revolución Argentina.
El 20 de junio de 1973 Perón regresó al país en un hecho conocido como la Masacre de Ezeiza, donde la izquierda de Montoneros y la derecha sindical de la CGT se enfrentaron por el control del palco de honor, dejando 13 muertos y 365 heridos.
El 13 de julio de 1973 Cámpora renunció, dejando libre el camino para que Perón se presentara a las próximas elecciones, en las que ganó con el 62% de los votos contra el candidato de la UCR, Ricardo Balbín el 23 de septiembre de 1973. En octubre de ese mismo año se convirtió por tercera vez en presidente junto con su esposa María Estela Martínez de Perón como vicepresidenta.
Asumió su tercera presidencia en una situación internacional muy complicada. A fines de agosto de 1973 había comenzado la crisis del petróleo a nivel mundial, que cambió radicalmente las condiciones en las que el capitalismo y el estado de bienestar se venían desarrollando desde 1930. En septiembre, casi simultáneamente con la tercera elección de Perón, un golpe de estado militar con la ayuda de la CIA de Estados Unidos, derrocó al presidente socialista chileno Salvador Allende, limitando las posibilidades de establecer gobiernos democráticos en América Latina. Solo Argentina tenía en ese momento un gobierno elegido democráticamente en el Cono Sur. Bolivia, Chile, Brasil, Uruguay y Paraguay estaban bajo dictaduras militares apoyadas por Norteamérica.
El tercer gobierno de Perón estuvo marcado por conflictos permanentes entre la izquierda y la derecha del peronismo, y por grupos parapoliciales con apoyo estatal (AAA “Alianza Anticomunista Argentina” organizada por José López Rega) que persiguieron y mataron a militantes de izquierda.
A los 78 años, y mientras transcurría el primer año de su tercera presidencia, luego de haber vuelto al país tras 18 años de exilio, Perón falleció el 1 de julio de 1974 de un paro cardíaco fruto del agravamiento de su cardiopatía isquémica crónica, por lo que se sucedieron varios días de duelo nacional y cientos de miles de personas acudieron al funeral de quien fuera presidente y también fundador y líder del peronismo. Fue sucedido por su esposa, Isabelita, quien fue derrocada el 24 de marzo de 1976 y sustituida por una dictadura militar.
Nicolás Desimoni
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